Lo de Milei
(Por Javier Garisoain) –
No voy a celebrar la victoria de Javier Milei en nuestra querida Argentina. Observo con atención la cosa. Y me divierte la frustración de los progres “zurdos”, claro, pero Milei es parte del problema que pudre a la Hispanidad desde dentro.
Para defender la libertad no hacía falta el liberalismo. Lean el Quijote. Para los clásicos españoles ser liberal era simplemente ser generoso, no un snob melenudo blanqueador de la piratería. Apelar a la libertad en un discurso, en una campaña electoral o arengando a tus huestes como William Wallace está muy bien y queda de lo más fotogénico pero ¿qué dicen los hechos? ¿cuáles son las obras de la revolución liberal? La libertad ha sufrido más que nunca en estos doscientos años. Y si los liberales dicen que es por culpa del totalitarismo socialista harían bien en desechar el punto de partida que dió lugar al totalitarismo socialista.
Hemos vivido el “triunfo de las democracias liberales” -Fukuyama dixit- y nunca ha habido tantas restricciones, leyes absurdas y cárceles como ahora. ¿Cómo es posible? Resulta que el liberalismo, como pasa con todos los -ismos, no tiene nada que ver con aquello que dice defender. El liberalismo es el naturalismo en política. Una ideología que amputa el sentido de trascendencia de los pueblos; que quiere recluir a la religión y la moral al ámbito de la conciencia personal o a la sacristía; que predica el individualismo egoísta y la desvinculación; que saca de quicio la libertad, y que crea por tanto las condiciones ideales para la tiranía. La consecuencia lógica de una libertad desquiciada es la llegada al poder de un tirano. Es una historia que se repite constantemente.
Puede que Milei mejore algunas cosas. Mejorar la situación es fácil en teoría porque está todo tan por los suelos y tan corrupto que bastaría con un mínimo afán de servir al bien común de tu patria. El problema es que Milei por el momento se ha manifestado casi como más patriota de Israel y de USA que de Argentina. Veremos. Milei parece un verso suelto pero viene apadrinado por poderes igual de siniestros que los del socialismo americano. Aunque tuviera buenas intenciones, utilizar el liberalismo para acabar con los abusos y la corrupción del estatalismo es como echar gasolina al fuego. Soy un aguafiestas, lo sé. Pero en algún momento habremos de cerrar el ciclo y dar por concluida la revolución francesa y su filosofía de mierda. ¡Viva la libertad y abajo el liberalismo, carajo!
6 comentarios en “Lo de Milei”
Joseph Gonzalez
Estimado Garisoain.
En relación a su articulo le recomiendo que vea los siguientes videos al respecto.
Un cordial saludo.
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No puedo poner el enlace en el recuadro del comentario, pero están en Youtube bajo los siguientes títulos:
“Jesús Huerta de Soto responde en clase sobre Javier Milei”
“Argentina bajo un “minarquista que va de anarcocapitalista”. Las promesas de Milei. Lorenzo Ramírez”
Javier Garisoain
El vídeo de Huerta de Soto lo he visto y tenido en cuenta.
El otro trataré de verlo. Gracias.
Enrique
Tiene toda la razón Javier, pero resulta que no hay un solo partido tradicionalista en la palestra política ni en España ni en Argentina. ¿Y ahora, que hacemos?
Javier Garisoain
Luchar. Eso es lo que hay que hacer. Es verdad que se echan en falta opciones más decentes en las elecciones pero no desesperemos. La solución o la reconquista que necesitamos no empezará por las elecciones.
I. Caballero
Otro punto de vista diferente pero que se confirma
https://www.elcriterio.es/2023/11/21/milei-y-el-futuro-argentino/
y mi reconocimiento y apoyo total a Javier y a Ahora Informacion por el excelente esfuerzo en pro del Carlismo
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Javier Garisoain
Gracias!