La financiación de Podemos, y la de todos los demás
(Ahorainformacion.es) – Los partidos políticos son empresas privadas constituidas para la difusión de programas ideológicos y para la colocación de sus miembros que, cuando llegan al poder, se convierten en entes semipúblicos. Sin la correspondiente financiación estatal no se sostendrían fácilmente. Pero antes de llegar a ese punto, en sus inicios… ¿cómo se financia un nuevo partido político? ¿es posible entrar en el reparto de la tarta electoral tan solo con las cuotas de los afiliados?
La historia de la joven democracia española nos demuestra que, en la mayoría de los casos, los partidos necesitan del patrocinio silencioso de fundaciones y donantes extranjeros para dar sus primeros pasos. Sucedió en el caso del PSOE financiado por la internacional socialista, y en el del centro-derecha de Manuel Fraga por las fundaciones de la Democracia Cristiana alemana. Los partidos comunistas nunca han ocultado la “solidaridad” de sus redes internacionales. Lo que resulta extraño, en los tiempos recientes, es que la financiación haya llegado -o eso parece- de un país tan exótico para nosotros como Irán. Cuando los procuradores tradicionalistas de las Cortes de Cádiz escribieron el “Manifiesto de los Persas” no podían imaginar que acá por el siglo XXI estaríamos analizando el peso de la antigua Persia en nuestra actualidad política.
Hoy mismo el Diario El Mundo y otros medios están publicando la cifra de 9,3 millones de euros como la cantidad total que la empresa productora propiedad de Pablo Iglesias -Global Media S.L.- habría recibido entre 2012 y 2015 desde Irán. Este dinero fue llegando a manos del fundador de Podemos en una serie de ingresos que han despertado las sospechas de los servicios que vigilan el blanqueo de capitales. Resulta curioso que el otro nuevo partido español, Vox, también tiene noticias de Persia. Hace tiempo que los de Abascal confesaron que en sus inicios recibieron un millón de euros procedente del exilio iraní.