El ministerio de la verdad o cómo se reescribe la historia
(Ahorainformacion.es) – La plataforma HBO ha retirado la película “Lo que el viento se llevó” por “racista”. Los ayuntamientos laboristas de Gran Bretaña anuncian que retirarán las estatuas de personajes esclavistas. La empresa de calzado deportivo Reebok no renovará sus contratos con la marca CrossFit por un tuit de su fundador, Greg Glassman, sobre el racismo. La escritora JK Rowling, creadora de Harry Potter ha sido acusada de transfobia y “feminista radical que excluye a los trans” (TERF, en inglés) en un curioso episodio de enfrentamiento entre feministas y aberrosexualistas… Titulares como estos en los que hombres del siglo XXI piden perdón por lo que hicieron sus antepasados, o rostros públicos aprovechan los micrófonos para jurar fidelidad a la última consigna progre, son cada vez más frecuentes y no suelen tener como protagonistas a instancias políticas, sino muchas veces a empresas o personajes famosos. Unos y otros disputan vergonzosamente para demostrar su lealtad al discurso cursi hegemónico. A los dogmas de la religión oficial de la ONU.
La fuerza del Nuevo Orden Mundial trabaja incansable para extender las ideologías políticamente correctas y para reescribir la Historia sustituyéndola por una memoria histórica a la medida del poder. Pero no aparece siempre impulsada por el poder represivo del estado sino, cada vez más, por una presión sutil en la que unos -los progres- juegan a hacerse los ofendidos y otros, las víctimas del discurso, se ven obligadas a pedir perdón o a pasar al ostracismo y la ruina económica.