¿Por qué Venezuela se está convirtiendo en una colonia de China?
En un artículo anterior hablamos de como la dependencia del petroleo por parte de Venezuela y el no haber hecho los deberes en materia de gasto público irresponsable, han supuesto dos ingredientes fundamentales en la caída económica de Venezuela. Pero el problema no es solo el precio del petróleo sino también la falta de inversión tecnológica, el poco crédito internacional que tienen las cuentas venezolanas a la hora de prestar dinero y la influencia china para consolidar la dictadura chavista.
Finalmente la falta de inversión tecnológica en la extracción de petróleo ha provocado que producir petróleo venezolano sea más caro y más lento que en otras partes del mundo.
Las empresas con mucha inversión como el sector petrolífero tienen que producir grandes cantidades a un precio bajo para ser rentables. Si la producción alcanza mínimos históricos como es el caso de Venezuela, y además el petróleo es una de las principales exportaciones (además de dar logística a los narcotraficantes de Hispanoamérica)… la combinación puede resultar catastrófica para la economía.
Qatar es el ejemplo de hacer los deberes y convertirse en un país de oro gracias a la inversión tecnológica. El gas natural licuado era imposible de transportar hasta que los qataríes se pusieron manos a la obra en investigación, lo que ha convertido una materia prima no rentable en un pozo de dinero para el país de Oriente Medio en solo 4 décadas. También tenían la sombra de Arabia Saudí deseando aplastarles, lo que supone una magnífica motivación para crecer.
Pero no nos llevemos a engaño, porque no solo potencian el sector del gas natural licuado, sino que también invierten en empresas y fondos de inversión al modo noruego, lo que les facilitará la transición a una estructura económica no dependiente del precio de esta materia prima. Por el momento el proceso de diversificación de la economía está en ciernes, pero con un progresa adecuadamente manifiesto.
Nadie quiere prestar dinero a los venezolanos
La solución que ha puesto el gobierno de Nicolás Maduro es vender deuda pública para mantener los gastos del estado que no se pueden pagar con la producción nacional (el sector del petróleo está nacionalizado) ni con la recaudación de impuestos (el pueblo venezolano es cada día más pobre). La deuda pública venezolana es un producto basura por el que el propio gobierno chavista tiene que pagar cantidades enormes de dinero a la larga para recibir liquidez de las entidades financieras internacionales en el momento. Nadie se fía que Maduro pueda pagar su deuda.
La situación por tanto es horrible: el petróleo se vende barato, el gasto público y militar está sobredimensionado, el país está desabastecido por la mala gestión del Gobierno, y por último el petróleo cuesta mucho dinero y tiempo sacarlo… ¿Quién puede querer prestar dinero a un adicto al gasto público como Maduro que no produce la riqueza necesaria para mantener ese nivel de vida ESTATAL?
¡Por supuesto que China!
Ahora China está prestando dinero a Venezuela a cambio de pago en especie: provisiones de petróleo para abastecerse, apoyo diplomático de los venezolanos en Hispanoamérica y en el mundo, control sobre la región, tradicionalmente en las manos estratégicas de Estados Unidos. En pocas palabras, China se está convirtiendo en una colonia de China a pasos agigantados.
¿Quién es el único perjudicado? Venezuela. Maduro no va a ser depuesto porque China quiere recuperar su inversión. Desde el punto de vista chino, los opositores pueden negarse a pagar la deuda contraída por Nicolás Maduro y pueden contravenir los acuerdos diplomáticos bajo manga que se han creado en estos últimos años. Objetivo Pekín: proteger a Maduro, vender armas al régimen (prácticamente lo único que sabe hacer Maduro es comprar armas), obtener una colonia al sur de EEUU.