¿Los toros y los seres humanos somos iguales?
Navarra Confidencial ha publicado un argumentario acerca de como el movimiento animalista defiende lo indefendible. Se acercan las fiestas de San Fermín en Navarra y la polémica, ignorada deliberadamente por muchos políticos, está a la orden del día. ¿Toros sí o toros no?
No hay que responder tan rápido a esa pregunta, sino que hay que ir a los principios más básicos. ¿Los animales deberían tener los mismos derechos que los seres humanos? ¿Tienen acaso la misma dignidad? ¿Son libres como lo somos los hombres? Podemos ir a un manual de Biología evolutiva para responder estas cuestiones de una manera más técnica. Sin embargo, la respuesta es evidente: los animales son creación de Dios y hay que valorar la presencia del Creador en ellos. No obstante, ni son libres, ni piensan ni sienten como los seres humanos. Es esa libertad la que hace a los hombres sujetos de derechos, de dignidad, de una vida espiritual. Nuestra dignidad humana no se sustenta en la materia, sino en el interior. La sociedad no se sustenta sobre la física, sino sobre el derecho, la política… que son facultades del hombre libre y espiritual. Debemos respeto a los animales porque Dios se manifiesta como Creador a través de ellos y porque somos meros administradores de este Edén Cosmico. Pero no los respetamos porque tengan derechos humanos.