Una momia es la rosa del partido y el Gobierno (en funciones) socialista
por José Fermín Garralda
Remitimos al lector la dirección del digital Ahora Información, que ha colgado el vídeo de la actuación del historiador don Javier Paredes Alonso, cuando se queja amargamente de la soledad del bien y el silencio de los obispos en España, ante la próxima profanación -¿lo es realmente?- decidida de un lugar sagrado, y de los restos mortales del jefe de Estado el generalísimo Francisco Franco, que tanto bien hizo a la Iglesia por evitar su sistemático exterminio en 1936, y por encargarle después a Ésta la dirección moral de la sociedad española.
Silencio, el maldito silencio. Es de esto de lo que tenemos hartura. Como cada cuál elige a sus amigos, al menos la contrapartida a tanto silencio es una santa soledad. Y una momia es la rosa del Gobierno socialista.
Recogemos este testimonio del dr. Paredes porque, aunque los gobiernos de Francisco Franco perjudicaron tantísimo al Carlismo y los tradicionalistas (don Mauricio de Sivatte dijo en Montserrat y ante la policía, que Franco era el enemigo numero uno de España) , sin embargo el proyecto de exhumación de Franco promovido hoy -que no ayer en democracia- por el partido PSOE, ha caído en la indignidad por su finalidad y los medios utilizados. También me han enterado que la ayer Benemérita -que celebró a su patrona el 12 de Octubre- ha entrado con armas en el recinto monástico.
Por otra parte, para muchos es incomprensible el silencio de quienes más en deuda están con el generalísimo Franco, cuyos restos los vengativos ansían aventar. El profesor Paredes deja constancia personal de ello con una entereza muy digna de imitar. La siguiente vez que sea necesario -como dijo el del pueblo-, ¿los seglares y laicos se quedarán junto al altar y los clérigos defenderán las puertas de sus iglesias?
Los errores siempre se vuelven contra quienes los cometen. Que todos tengamos cuidado.
Si el PSOE cometió el error de ser golpista en 1934 y estalinista en 1931-1936, y algunos de sus líderes se avergonzaron de ello con amargura (Prieto, Besteiro…), hoy todos lo ocultan y para eso no hay cosa mejor que desvelar o inventar pecados ajenos.
Cuando pase la borrasca de la corrupción de las instituciones públicas, causada en última instancia por haber expulsado a Dios y su Plan para los hombres de la Constitución de 1978, los altos clérigos que hayan coqueteado con una democracia cada vez más corrupta, olvidándose de las voces que alzaron contra el Régimen de Franco con el pretexto de ser proféticas -así decían-, bajarán la cabeza antes de desaparecer en silencio. Más todavía; la sumisión ideológica de algún alto clero, supone una politización inigualable respecto a otras épocas. Los obispos en España han hecho política, y además mucha mala política. Les salva la minoría de Abraham, los ocho obispos verdaderamente espirituales que en 1978 anunciaron lo que iba a ocurrir, y que hoy comprobamos ha ocurrido con creces. Pero sobre esto nadie pide perdón.
Pues bien, hoy sólo queda manifiestamente firme el P. Cantera y un montón de fieles que poco o nada hacemos. ¿Qué diantres podemos hacer? Conocemos el texto que el Sr. Obispo Martínez Camino respondió al profesor Paredes del comienzo de este artículo, publicado en internet. Nuestro amor y respeto hacia ambos. Pero también nuestro desacuerdo hacia el primero. ¿Por qué? No entraremos en detalles sobre su intervención, pero cuando el PSOE actúa con saña, y este Sr. Obispo nuestro juzga todo con el criterio de lo químicamente puro y de lo fríamente administrativo, el sr. Obispo pierde el Norte ante la revancha, la decisión del Gobierno sea cual fuere la de los interesados, la insistencia desmedida de los socialistas que ocupan un gobierno en funciones y que se saltan a la torera la libertad del P. Cantera y la familia del fallecido. Los obispos ya no ejercen de voz profética, quizás porque la moda actual es la ecología.
Los napoleonchus -la fuerza del poder Ejecutivo- tienen muchas veces las de ganar, aunque cuando desaparecen de la escena pública, los que callaron les pongan verdes. Hoy todos están contra Napoleón porque hace tiempo que desapareció de escena, pero si vuelve es seguro que regresarán los afrancesados. Sí, este es el juicio de la historia.
Cuando se actúa presionando a lo bestia al P. Cantera, a la familia etc. -sin duda no a los sres. obispos, que evidentemente no se dejan presionar-, ¿no puede hablarse de profanación de tumba? Las circunstancias importan, ¿no? ¿Y qué decir de la Benemérita con armas en Los Caídos?. ¿Y de la insistencia, el erre que erre, del Ejecutivo socialista a pesar de la oposición directa y expresa de los interesados? ¿Y el querer torearles y ningunearles…? Ya vemos que de pureza y sosiego, nada de nada.
Uncidos a las instituciones y a ciertos planteamientos, ya nos dirán ciertos Srs. Obispos a quién vamos a recurrir y quién nos va a aglutinar ante la ideología de género que se comienza a imponer a nuestros hijos. ¿Ha llegado el momento de las catacumbas de los primeros siglos? En Alemania varios padres fueron condenados por defender a sus hijos. En España todo son complacencias y complicidades, lo que supone un “efecto llamada” al anticlericalismo más soez. Así ocurrió finalmente con la “Educación para la Ciudadanía” -¿se acuerdan?- que ahora ha vuelto con creces y el mayor descaro y fealdad.
¡Mira que levantar momias para que “el País” gane en “dignidad”! En noviembre de 2016, el alcalde de Pamplona, el tal Asirón de EH Bildu, habló que la ciudadanía era más “digna” por exhumar a los ocho enterrados en la cripta del monumento a Navarra a sus muertos en la Cruzada. Y eso que inicialmente sólo hablaban de “sacar a Mola”, al que le atribuían lo que no hizo; luego, por arrastre, sacaron los restos del heróico Sanjurjo… ¡y de seis voluntarios que lucharon en el frente!. El Sr. arzobispo de Pamplona por entonces ¡vaya que si flojeó!
¿Y nadie dijo nada ante semejante cúmulo de “dignidad”? A algunos les gustan mucho las momias, como por ejemplo a los rojos durante la guerra de España, que se fotografiaban al aire libre con esqueletos de monjas momificadas. Las pobres.
Con este pantallazo de fondo, ¿quién hará objeción de conciencia ante la Administración pública dominada por una partitocracia que maneja como instrumento al todopoderoso poder Ejecutivo, una vez que modela el poder Judicial? No en vano el tal Maduro sigue y nadie logra echarle en Venezuela. ¿Quién se opondrá a adorar al nuevo becerro de oro, que hoy es la llamada voluntad general, la lengua de los separatistas, el mismo aparato del Estado, o colocar el ámbito civil por encima de la religión?
Por último y por similitud a Pamplona, ¿hay algún ingenuo que cree que los restos de José Antonio Primo de Rivera van a seguir descansando en paz? Y conste que para denunciar esto no hace falta ser falangista, sino tener sentido común y no querer que se utilice a los muertos. ¿Hay algún ingenuo que crea que vayan a mantener la Santa Cruz? El tema es muy serio en sí mismo y por la proyección que tiene.
¿Comenzará así otra época para la democracia, la monarquía, la Iglesia en España y las familias españolas?
Cada cuál sabrá quién es su Dios.
Con devoción y respeto a los vivos, porque lo tenemos a todos los muertos.
J.F.G.