Qué cansino el tema de Franco
Ciertamente estoy cansado, como casi toda la sociedad española, del asunto de los restos mortales de Franco. Es un tema que únicamente interesa al actual presidente en funciones y los payasos de su circo.
Cansado y sorprendido de la enconada defensa de algunos carlistas, acerca de que esta inhumación debe evitarse.
Pues vengo a recordar de una manera breve algunos asuntos, que entre tanta sobre información, algunos carlistas parecen olvidar.
Franco es el mayor anticarlista que ha existido en España desde 1833.
Utilizó a los requetés como carne de cañón para luego relevarlos al ostracismo.
Expulsó varias veces a la Familia Real de España, así como los exilios forzados, y la cárcel de multitud de carlistas (incluido D Manuel Fal Conde).
Cundo tuvo la oportunidad de devolver a Las Españas a la senda de la tradición, optó por Juan Carlos.
Fue un dictador (no caeré en el error de llamarle fascista, porque tampoco lo fue) de medio pelo, que también utilizó a la Iglesia cuando le convino (ya que en los años 20 intentó entrar en la masonería y su ingreso fue negado, de ahí su odio hacia esta organización, luego envuelta de catolicismo). Para enjuiciar sus actos, sólo hace falta cogerse los 10 mandamientos, y echarles un poco de atención, comparándolos con sus hechos. Jesucristo dijo “por sus actos los conoceréis”. Pues, ale, dudo por que por sus hechos Franco fuera católico convencido, sino más bien aprovechado.
Así que ni Franco fue católico convencido, sino interesado; ni patriota convencido, sino simplemente defensor de “su” idea, centralista, jacobina y revolucionaria, de España; ni, por supuesto, defensor de los Fueros; ni, por último monárquico. No veo ni una razón para que los carlistas debamos meternos en el berenjenal que supone este último disparate del gobierno.
A mí me preocupa que los restos mortales de SSMM católicas, D. Carlos V, Carlos VI, Carlos VII, Jaime III, y el resto de la Dinastía Legítima, están desperdigados por tierras extranjeras, mientras en el Panteón de los Reyes de El Escorial se encuentran toda la estirpe ilegítima desde Isabel. El día que los carlistas queramos enterrar o desenterrar muertos, esta es la batalla.
Mientras tanto, lo de Franco, interés CERO.
9 comentarios en “Qué cansino el tema de Franco”
Miguel Ángel Bernáldez Gutiérrez
No existe ninguna prueba, ninguna de que Franco quisiera entrar en la Masonería.
No voy a entrar ahora a comentar tus juicios sobre la persona de Franco o su catolicismo. Solo quiero decir que católico o era y que recibió los últimos sacramentos antes de su muerte. Lo demás le corresponde a Dios juzgarlo.
Pero a mi, si no como carlista, como cristiano, me parece un hecho de lo más rastrero el querer vengarse en un muerto de una derrota que sufrieron los socialistas y sus demás aliados rojos cuando estaba vivo. Pretender ahora profanar una tumba que está en un recinto sagrado y violando además los acuerdos Iglesia – Estado, es vergonzoso y eso a mí, si me interesa, me hiere y me ofende.
Joaquim M.ª Cymbron
Bravísimo, Miguel Ángel!
Un abrazo!
Rafa Mir
El artículo me parece vergonzoso en grado sumo. Ensañarse con un muerto me parece mezquino.
Franco no fue carlista y es obvio que su comportamiento con nosotros dejó mucho que desear, pero como Católico y como Patriota, merece un respeto.
El carlismo no es una secta donde solo se valora lo que se recibe para bien o para mal, de los ajenos.
El bien de la Iglesia para realizar su labor con libertad y la defensa del bien común por parte del estado español durante los casi cuarenta años de gobierno de Franco, están muy por delante de la relación que pudo tener con nosotros y con nuestros dirigentes.
Si queremos buscar quien hizo mas daño a la Causa Carlista durante esa época, a lo mejor tendríamos que mirar mucho mas cerca.
Para mi está claro que aquellos que llevaron a una parte del carlismo a militar en el socialismo, en la democracia liberal y en el separatismo, esos sí fueron traidores y anticarlistas, todos ellos liderados por el mayor de los traidores D.Hugo.
RBC
No pasa nada, como el papá de Carlos Javier en anticarlismo se lleva la palma, lo desenterramos y echamos sus restos en una fosa común, por ejemplo, naturalmente sin importarnos el parecer de sus hijos y nietos. Supongo que eso también te parecería lícito y cristiano.
Y hay que ser ciego para no ver que el siguiente paso es el derribo de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.
Joaquim M.ª Cymbron
En el blanco, sobretodo la previsión respecto a lo que va a pasar con la Santa Cruz!
elena sanz-orrio arraiza
Estoy de acuerdo con los comentarios.
Y a eso quiero añadir que, aunque en mi opinión los restos de Franco no debieron nunca estar en el Valle de los caídos (no era un caído y él tampoco decidió ser enterrado allí), no es de recibo que su familia no pueda llevar sus restos a la tumba que tiene en propiedad en la Almudena). Eso me parece un atropello y una acción dictatorial como pocas.
Juan Corbalan
La exhumación de los restos mortales de Francisco Franco me recuerda otro hecho igualmente vergonzoso;La destrucción de la cruz de Callosa del Segura, en Alicante , pese a la oposición de todo el pueblo católico y las risitas y expresiones de burla del payaso del alcalde socialista,promotor del atropello, regocijandose de los rostrosesencados por el dolor de sus convecinos.
Eso a mi no se me olvida,debe de ser porque tengo memoria histórica.
¿Porque oponerse a la exhumación?
Por un hecho muy simple:Nadie puede ser tan rastrero y luego pretender acostarse ileso en su cama.
Es lo que yo digo a esta gente hay que invitarlos a chocolate con churro (Queipo del Llano)
Viva España
Antonio Jesús Sanabria
Cuando Duvalier tuvo que salir corriendo de Haití, me hubiese parecido más justo que no lo consiguiese y lo hubieran fusilado. Pero cuando saquearon la tumba de su padre (tan tirano o más que él) lo primero que pensé es que alguien llevaba al país por mal camino. No voy a juzgar yo a Franco (creo que se plegó a las exigencias Yankees de futuro a partir de 1953 para cuando muriese) Pero es ancestral, precristiano y de Derecho natural consuetudinario, dejar en paz a los muertos
Javier Mª Pérez-Roldán y Suanzes-Carpegna
En la cuestión de la inhumación de los restos de Franco no se debe discutir si Franco sí, o Franco no. Y ello porque eso pertenece al ámbito de la historia. Del mismo modo, no deben tratarse a los restos de Franco como si fuera Franco, pues Franco no está, murió hace más de 40 años.
Los católicos debemos respetar los restos mortuorios de los que fueron, hubieran sido en vida lo que hubieran sido.
En cuanto al Carlismo, el mismo organizó una campaña muy activa cuando pretendieron desacralizarse los cementerios, y ello en tanto en cuanto como católicos tenían que defender que los cementerios debían ser sagrados, y que el Estado no puede tratar a la Iglesia como una subordinada.
En el presente caso, la oposición de los carlistas a la exhumación de los restos de Franco se debe simple y llanamente a que no podemos reconocer que el Estado tenga competencias para determinar quien debe estar enterrado en una lugar santo y quien no. Eso solo es competencia de la Iglesia. Sin admitidos que el Estado tiene competencia, dentro de nada nos dirán a quien debe casar la Iglesia (por ejemplo a dos hombres), a quien debe bautizar, y a quién debe dar o negar la Comunión.
La importancia de la exhumación, pues, hay que verla en la invasión que supone de los derechos de la Iglesia; así como en la pretensión de utilizar tal traslado para hacer una Historia a medida del Gobierno, no a medida de la verdad.
Franco, en efecto, no trató bien al Carlismo, ý eso nadie lo discute, como tampoco lo trataron bien ni Fernando VII, ni Isabel (II), ni los Alfonsos (XII y XIII) pero no por eso el Carlismo solicita que se saquen del Panteón del Escorial los restos de estos reyes okupas. Solicitar o permitir eso sería cobardía, no coherencia. El Carlismo tiene por enemigos a hombres, no a los restos mortuorios de quien pudo considerar sus contrincantes.