República… hasta en la camiseta de fútbol. Política de la mala… hasta en la sopa.
DESDE hace tiempo las cuestiones sociales y políticas han dejado de ser inocentes.
El Sr. ministro Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, intervino en los micrófonos de Antena 3 sobre la nueva camiseta de la selección española, diciendo:
“Es una responsabilidad (los colores de la camiseta) de la Federación Española de Fútbol y no del Gobierno, pero yo creo que en el pasado la selección española ha tenido camisetas más bonitas que esta”.
Pues bien, ¿a quiénes va a representar la Real Selección Española de fútbol? Pues a España. Cierto es que los jugadores no tienen por qué llevar la bandera de su nación en su camiseta, pero tampoco algo que se le parezca y se confunda con ella. Y los colores de la bandera republicana, es decir, el morado o el azul que parece morado en vez del rojo, sin duda parecen formar la bandera que los españoles sufrieron en la infausta IIª República. Esta es la bandera que también parecerá a los de fuera siempre que no ignoren la historia de España; y si la ignoran, ya se correrá la voz, ya. ¡Qué ridículo tan espantoso!
Así que basta de juergas en la Federación y de impericias en todo un Sr. Ministro. Este tema sí es político, y para decirlo no hace falta tomarlo por los pelos, como tampoco el rábano por las hojas. (Nuestros hermanos hispano americanos sabrán por qué digo “tomar” en vez de “coger”).
Quien se acuesta con críos amanece mojado -dice el refrán-. Si el sr. Ministro no es político más vale que lo sea. O que cese. O que no diga bobadas. Si no, don Felipe verá crecer el ambiente convertido en marea o en indiferencia, lo que le hará hacerse las maletas. Por tontos.
¿Qué tal si recordamos este mensaje tan clarividente cuya imagen se ha visto repetidamente por el Centro de Pamplona?:
“Son lo mismo. (…)
¡Monarquía de verdad!
Católica, Tradicional, Social y Representativa
CTC carlistas.es”
Si, siempre hay imágenes más bonitas que ésta, pero hay que trabajar por ello. ¿O no, sr. ministro?
José Fermín Garralda