Los políticos ¡presentes! para fagocitar lo que no es suyo
No está bien que los medios de comunicación como TV1 (no paró de enfocar a los políticos que sostenían la pancarta y gesticulaban saludando como si el acto fuese suyo y fuese con ellos), que los medios como la prensa convencional y la prensa digital… destaquen la presencia de políticos del PP, UPN, Ciudadanos, e incluso del PSOE en la gran manifestación millonaria de Barcelona por España.
No está bien porque los políticos citados son unos más entre el público. Por lo visto no somos todos iguales. Ahí estuvimos un millón de españoles y ellos -los políticos- eran habas contadas, se sumaron al acto y con su mera presencia quisieron fagocitarlo. Acostumbran a hacerlo para que el subconsciente del pueblo español, harto de muchas cosas, generoso y un poco ingenuo, vuelva a confiar en ellos.
No está bien -decimos de nuevo- porque la gran tentación de los políticos de la imagen y de la Revolución conservadora en España, es vestirse con galas ajena, sumarse al pueblo que estalla de entusiasmo y se desborda a sí mismo, para dirigirlo después, ganando al final los que son responsables durante décadas de los abusos del nacionalismo separatista. Y eso no está nada bien.
Digamos al fin que no está bien por parte de los periodistas (¡oh subvenciones!, ¡oh libertad!) y menos por parte de los propios políticos. Y desde luego no entendemos eso de subvencionar autobuses desde Pamplona para ir a Barcelona (¡oh dinero público repartido por la misma la casta política, incluido Bildu, IU y Podemos!). Si uno quiere viajar, que se lo pague.
¿A mi qué me importa que entre un millón de personas muy respetables haya algunos dedicados a la política de los partidos actuales? Con la responsabilidad que estos tienen de lo que ha ocurrido, no sé qué hacen ahí, exponiéndose a la vista de los que les reconocen. Claro que salvo Rivera “el mozo” -además de Vargas Llosa y Borrell- estaban los cachorros. Eso es tan contradictorio como que Felipe González y Alfonso Guerra quieran exculparse ahora de su gran reponsabilidad del avance del separatismo catalán anticatalán que ha conducido al golpismo separatista de este aciago años de 2017.
No, no está nada bien lo que denunciamos. Denunciamos la estafa que suponen los malos modos de hacer de la partitocracia egocéntrica que todo lo deshace y luego “chupa del bote” para perpetuarse y seguir creando problemas. El pueblo es exquisito y tiene muy buen espíritu, de modo que la partitocracia no debe robarle el ser, el espíritu y sus ilusiones, pues aquella -la partitocracia- ni quiere, ni sabe, ni puede representar verdaderamente la sociedad. Todo lo contrario.
Por ejemplo, aquí faltan los peperos y upeneístas de Navarra