Javier Menéndez Ros, director en España de Ayuda a la Iglesia Necesitada
Ayuda a la Iglesia Necesitada surge en 1947 como iniciativa del sacerdote holandés: P. Werenfried van Straaten que, apoyado por el Papa Pío XII, decide organizar la ayuda humana y espiritual a más de 10 millones de refugiados alemanes que al acabar la II Guerra mundial huyen a distintos países de Europa del Este. Su fin básico es proveer de ayuda pastoral y evangelizadora a la Iglesia Católica de todo el mundo que carece de recursos materiales y, de forma especial, a la Iglesia discriminada o perseguida.
Actualmente ACN (siglas en inglés de la institución) presta su ayuda pastoral a más de 145 países en todos los continentes, desde 23 oficinas internacionales y atendiendo a más de 5.500 proyectos anuales.
La ayuda material que ofrecen en todo el mundo, ¿es un medio para llegar a lo espiritual, para evangelizar?
Partimos de un hecho evidente: existe una iglesia pobre y sin recursos que carece de los medios más básicos para desarrollar su labor evangelizadora, educadora y asistencial. Para todo ello hacen falta recursos que van desde becas para ayudar a seminaristas o a novicias, sostenimiento y formación de sacerdotes y religiosas, estipendios de misa, construcción de iglesias, conventos, casas sacerdotales y seminarios, catequesis de laicos, medios de locomoción para los evangelizadores, medios de comunicación para la Iglesia, etc. Sin el dinero que financie todos estos proyectos sería imposible atender a toda la labor espiritual de la Iglesia en los 145 países a los que ayudamos.
¿Cuáles son las principales necesidades que tiene la Iglesia actualmente?
En mi opinión una de las necesidades más perentorias de la Iglesia Católica es el fomento y sostenimiento de las vocaciones religiosas. La Iglesia Católica en el mundo crece ligeramente en número de fieles gracias a su aumento en África y América, pero disminuye drásticamente en Europa. Esto tiene un claro reflejo en el número de vocaciones a la vida religiosa consagrada, por lo que se precisa apoyarla fuertemente para que la palabra de Dios y los sacramentos puedan seguir llegando a todos.
Junto con ello es un hecho que la Iglesia sufre una, desconocida en parte, discriminación y persecución en muchas partes del mundo. 334 millones de cristianos viven en países donde la Iglesia es perseguida y 50 millones más en países donde es discriminada. El dar a conocer esta realidad y, sobre todo, el sostener a esta iglesia auténticamente martirial, no solo es una necesidad sino una obligación en conciencia de todo buen cristiano
¿Cuáles son los puntos calientes donde la Iglesia está más necesitada en la actualidad?
Por las razones expuestas anteriormente allí donde la Iglesia es más pobre o está más perseguida es donde más necesidad existe. En este sentido el continente al que más recursos económicos destinamos desde hace años es África, donde además de su gran pobreza tenemos que afrontar el reto de su islamización progresiva. Junto con ello, países en conflicto en Oriente Medio, como Siria, o como hasta hace muy poco Irak, son objeto de nuestra ayuda preferencial porque la subsistencia del cristianismo está en serio peligro. No podemos olvidar algunos importantes países asiáticos como China, India o Pakistán donde en cada uno de ellos los cristianos sufren diferentes tipos de discriminación y persecución manifiesta.
Desde un ángulo diferente también es absolutamente cierto que la Iglesia más necesitada es aquella en la que la fe decae y muere, y en este sentido podemos decir que la iglesia occidental no solo es una iglesia de misión sino que necesita del apoyo especial del resto de la Iglesia.
Háblenos de su labor en Hispanoamérica…
Nuestra Fundación Pontificia actúa en todo el mundo colaborando directamente con los Obispos del lugar. Todas las peticiones de proyectos deben ir firmadas y avaladas por ellos. Nuestra presencia por tanto responde a las peticiones más urgentes de la Iglesia local, todo ello dentro del área pastoral al que nos dedicamos.
La situación de la Iglesia en los diferentes países Iberoamericanos es muy distinta en cada uno de ellos. Pero sí que es común la posición de la iglesia de estar y llegar al más pobre y al más necesitado, sin olvidar nunca la necesidad de hacerles llegar a Jesucristo y a su Iglesia, que dan respuestas firmes a su vida cotidiana. La Iglesia Católica, por otra parte, trata de ser un instrumento de paz y de convivencia en las distintas sociedades. Cuando los derechos básicos de las personas en un estado son sistemáticamente violentados, la Iglesia se convierte en altavoz de esas demandas y en cauce para buscar la reconciliación y el perdón.
¿Cómo han vivido la problemática reciente de Nicaragua?
Desde abril de este año ya se han producido más de 320 muertos, 1.300 heridos y más de 500 detenidos. El pueblo nicaragüense, con su Iglesia Católica al frente, ha salido a las calles para defender sus derechos frente al régimen dictatorial de Daniel Ortega. Por adoptar esta postura y convertirse en un auténtico “hospital de campaña”, como les ha pedido el Papa Francisco, la iglesia está siendo especialmente amenazada. Son varios los sacerdotes ya asesinados, y resulta increíble la violencia ejercida contra distintos obispos, e incluso contra el Nuncio apostólico.
Nuestro papel allí sigue siendo de forma muy especial sostener y alentar a la Iglesia Católica con nuestras campañas de oración y con nuestra ayuda material, especialmente dirigida a los sacerdotes, seminaristas y religiosas.
Venezuela es otro sitio donde la Iglesia sufre mucho actualmente….
Así es, Venezuela es otro foco de nuestra preocupación y, por tanto, también de nuestra ayuda.
Por su parte, el arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. José Luis Azuaje Ayala, durante su reciente discurso el pasado sábado 7 de julio, mostró su preocupación por la situación que está viviendo el país, “Después de unas elecciones presidenciales que ha generado más dudas que certezas, en la actual condición del país, el pueblo se hace algunas preguntas: y ahora ¿qué vamos a hacer?, ¿cuál es el camino a recorrer?, y hace una de las afirmaciones más sentidas: vivimos desesperanzados ante una situación injusta que nos ahoga. (…) Ante esto, el pueblo va hablando, se va sintiendo, va alzando cada día su voz.
Este pueblo está hablando. Las miles de protestas que se suceden diariamente, aunque no se reportan en los medios de comunicación, manifiestan el gran descontento que existe ante el sometimiento de unas improvisaciones que enmarca el sistema e indican la falta de racionalidad y pericia de quienes deben tomar decisiones en materia pública. Estas protestas indican el fracaso de un modelo que a gritos y desde hace muchos años el pueblo viene denunciando”.
Ante esta situación, Ayuda a la Iglesia Necesitada, atiende diferentes proyectos pastorales que le van pidiendo los obispos y ha organizado diferentes campañas de ayuda y oración.
El tema de Cuba sigue siendo siempre conflictivo….
El hecho de que se lleven ya 59 años de férrea dictadura comunista no disminuye la realidad cruel y dura de la vida privada de libertades básicas en este país y con un nivel de subsistencia básica muy mermado por las restricciones que nunca han dejado de existir. Pese a ello la Iglesia ha ejercido un papel fundamental. Sin plegarse a ser una comparsa del gobierno ha mantenido su independencia y ha cuidado con esmero su labor evangelizadora del pueblo llano, sin olvidar toda su labor asistencial y aquella que le es permitida. Son muchos los años que hace que nuestra institución ayuda a esta Iglesia.
¿También realizan su labor de ayuda en España o solamente piden oración por las zonas de más miseria?
Con los conventos de clausura de España y de los países en los que tenemos oficina mantenemos un vínculo muy especial, que es la oración mutua. Ellos rezan por los cristianos necesitados y perseguidos y nosotros rezamos por sus intenciones. Así mismo al fomentar y ayudar a tener vocaciones en los 140 países a los que ayudamos estamos prestando una importante labor, que es convertir en potencias misioneras a países que antes eran misionados. En este sentido es muy normal ver en parroquias o en conventos españoles a sacerdotes o religiosas venidos de América, de África o de India, por ejemplo.
Desgraciadamente nuestro ámbito de actuación económica excluye países como España porque ya son objeto de cuidado y atención por parte de la Iglesia diocesana o de las diferentes órdenes religiosas respectivas,
¿Podría valorar la labor de medios, como Ahora Información, que difunden todas las realidades esperanzadoras que hay en la Iglesia?
Como esta es la primera aproximación que tengo a este medio no me considero preparado para juzgarlo, pero estoy convencido de que hacen un gran bien a la Iglesia. En cualquier caso, considero fundamental contar en su total extensión las realidades que afectan a nuestra Iglesia Católica, especialmente aquellas de las que nadie quiere hablar.
¿Cómo se puede colaborar con ustedes?
Sólo pedir a cualquiera que lea esta entrevista y que se sienta llamado a ayudar a los cristianos necesitados y perseguidos en el mundo a través de ACN, con la oración, dando a conocer esta realidad por los medios de comunicación y redes sociales, o colaborando económicamente que visiten nuestra página web: www.ayudaalaiglesianecesitada.org o contacte con nosotros por teléfono en el 91-7259212.
Una entrevista de Javier Navascués