Hay que rezar porque se derriben las asherás de las plazas de España.
Cada vez que entro a Cuenca y veo esa escultura de una tía desnuda, no voy a decir en la postura en la que está explícitamente, me enfado y rezo porque algún día desaparezca. Menuda carta de presentación. Que horror.
En el antiguo testamento estaban las asherás, hoy en día están estas aberraciones en las plazas, y nadie se queja. Ojalá las quiten algún día. Y encima son estatuas que ven los niños… y no se considera porno, estamos fatal. Pudiendo poner cosas bonitas en las plazas, hoy en día se ponen estupideces piramidales o de formas geométricas sin sentido, pudiendo elevar el alma de la gente con estatuas de santos o epopeyas católicas españolas, plazas sin sentido que más que elevar hacen preguntarse a la gente todos los días. ¿Qué será esto?
Si yo fuera alcalde de Cuenca, lo primero que haría sería quitar esa estatua de la mujer desnuda en malas posturas de la entrada de Cuenca. Y lo segundo quitar las pintadas que hay de demonios por las paredes bajo los puentes. Menudos estímulos para el día a día de los conquenses.
Esa estatua tendría que tener la misma consideración que el porno, o que el escándalo que está penado, de salir desnudo por la calle. Ningún pudor. Que vergüenza que cada vez que entro a una ciudad tan estupenda y de gente tan sencilla tenga que enfadarme al ver esa escultura.
Lo mismo debería pasar con las aberraciones expuestas en todas las plazas de España. Se deberían de quitar.
En el antiguo testamento se decía a veces, este rey intentó estar cerca de Dios, hacer el bien, pero le faltó quitar los lugares altos. Con los lugares altos se referían en mi opinión a esos sitios que ve todo el mundo, donde se adora a falsos dioses. En mi opinión esto son esas esculturas de las plazas que hipersexualizan a la población. Y al final lo normalizan.
Hay que acordarse del motivo racional, lógico de estas cuestiones. Los hombres estamos inclinados a hacer cosas malas, el hombre tiende a la indigencia diría algún Papa, y esto hay que corregirlo. Los malos comportamientos no los fomentas, los intentas controlar. El plano de la desnudez está reservado para la unión estable entre hombre y mujer (matrimonio). Si no se da esa unión estable y se malvende la sexualidad por una sonrisa la primera persona de turno, algo bueno termina dando asco. El vivir asco es el tipo de vida que fomentan esas asherás puestas en las plazas.