Prácticas estalinistas en Pamplona
FUE TAN SÓLO hace dos años. Nos resistíamos a publicar esta fotografía por su horrible fealdad: “Que cada cual llore a sus muertos. Gora ETA!”. Ensuciaba en negro el portal de Zumalacárregui o de Francia, uno de los seis portales que durante siglos daban acceso a la ciudad de Pamplona.
Guardamos en nuestro archivo razón de los muchísimos atentados realizados durante largos años contra la inscripción que estaba en el lugar que ocupa la inscripción de la imagen, grabada en piedra en recuerdo de ese héroe guipuzcoano llamado Tomás Zumalacárregui e Imaz, por su fidelidad a la Religión, la Patria y al Rey legítimo y foral en aquel fragoso año 1833.
La primera inscripción que había, básicamente similar a ésta, también recordaba circunstancialmente al general Franco como jefe militar y sólo estaba escrita en castellano. Las múltiples agresiones a las que nos referimos contra la primera inscripción fueron con pintura y finalmente -por dos veces- con máquinas para destruir piedra… Poco o nada hizo el Ayuntamiento de UPN de entonces por cuidar y proteger la inscripción, que además de recordar a Zumalacárregui era un patrimonio heredado: una auténtica vergüenza durante años. Como para poner UPN cámaras de vigilancia como ha puesto el actual alcalde de EH Bildu.
Hace dos años se cambió la inscripción tan dañada. Se omitió la mención militar a Franco. La actual está bien en bilingüe: este idioma sería un a más. En su día criticamos el cambio de inscripción -que no fue restauración- porque no nos gustan los talibanes de hoy, ni los faraones de ayer que se cargaban lo que no les gustaba de sus predecesores, ni los puristas también actuales en lo que les conviene, ni quienes rechazan el margen que se puede conceder a las circunstancias.
Pues bien -y a lo que vamos-, en dos ocasiones y junto a la nueva inscripción, se realizaron pintadas en favor de ETA.Sólo pude fotografiar la pintada de la imagen adjunta. Era el 25-VII-2015. No obstante, ésta pintada duró poco porque enseguida la borraron, sin volverse a realizar ni ésta ni ninguna otra. Por lo visto mandan los amigos del grafitero y los muchachos son disciplinados. Nada puede “sonar” hoy a ETA aunque ésta exista y políticamente vaya logrando sus objetivos.
Esta horrible pintada desvela demasiado. Hay que tener en cuenta la fecha del mes de julio y las agresiones de entonces contra el “Monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada” de Pamplona. Desde luego es una pintada hipócrita y sumamente insultante a las víctimas de la represión durante la guerra civil por quien la firma -parece que el amigo de ETA quiere aprovecharse de aquellas para ocultar la sangrienta historia reciente de la banda-. También es insultante a las víctimas de ETA. Es insultante a la gente de la Navarra de la guerra por suponer que iban a estar de acuerdo con los penosos hechos de retaguardia. Por cierto, que en la vecina CAV nadie recuerda a los innumerables asesinatos -al menos 713 en once meses- cometidos en Bilbao y San Sebastián por los del Frente Popular y con responsabilidad del PNV, en 1936. Hoy, en la CVA, a unos se les ensalza como si fuesen héroes, y se omite a otros con una omisión que les supone miserables y culpàbiliza. Dos balanzas estas pero que muy diferentes. Es bueno y necesario llorar, mi corazón sigue llorando y rezando, aunque teniendo en cuenta que han pasado ochenta años y hoy no es lo mismo que si fuese ayer. Pero lo peor es que, utilizando tragedias lejanas en el tiempo, los etarras quieran distraer, ocultar y aún lavar sus crímenes. Siguen un buen método estalinista. Pensemos en los que hoy no condenan el terrorismo y homenajean a los terroristas, porque esto ya se trata de balanzas distintas, sino que tiene otras dimensiones.
El paradigma del hipócrita es cuando hoy día algunos no quieren que se rece religiosamente por los muertos heroicamente en el frente de batalla. Ni en público ni en privado. Tampoco hacen mención ni recuerdan a los muchos navarros asesinados en las retaguardias del Frente Popular. Por eso faltan no pocos nombres en las inscripciones colocadas en los adoquines de los portales de la calle en los que vivían las víctimas.
Al talibanismo se le suma hoy la revancha, reactualizar fuera del tiempo con intentos guerracivilistas, incidir de continuo y con todos los medios para revivir el tremendo drama de unos navarros de hace ochenta años -de un modo que por su parte el otro bando nunca hizo y con olvido de él-, desenfocar el pasado, y ser monotemáticos por quienes en realidad buscan otra cosa. Por si eso fuese poco y como muestra del dominio estalinista, sume Vd. la persecución en el presente contra todo recuerdo y hasta rezo religioso por los que murieron en el frente o fueron asesinados en la retaguardia del lado revolucionario.
José Fermín Garralda
31-VIII-2017