España unida en la oración, por María José Bou Bertomeu
Recuerdo ya hace años las palabras del que se consideraba, en aquellos momentos el hombre más anciano, de nuestro planeta. Era un japonés, que posiblemente no era cristiano, pero que sus palabras son válidas para todos. A la pregunta de cuál era su secreto, para vivir tantos años dijo así: “Mi vida ha sido toda ella, como un lazo que siempre ha estado unido a Dios”. También el cristiano, como el niño, que está unido por el cordón umbilical a la madre, por el cual recibe el alimento, también por medio del bautismo, está unido a la Santa Madre Iglesia y a la Santísima Trinidad, más por ella el cristiano católico, es alimentado he instruido, con los sacramentos y la palabra, de Dios potenciada por la oración.
Es Jesús el Hijo de Dios y también Dios, junto al Padre y el Espíritu Santo, el que se hace hombre, para salvar a la humanidad y esta esté unida en su amor a Dios, que es uno solo, y a la vez Trino. El amor de Dios puede unir a los matrimonios, a las familias, a las sociedades, a las naciones, siempre que los hombres quieran acoger su amor.
El pecado desune y así lo vemos en la desobediencia, de nuestros primeros padres. Estos tentados por la serpiente, que era el diablo, primero Eva y después Adán, come del fruto prohibido y a partir de ahí y sintiéndose culpables huyen de Dios y este los busca. Antes del pecado el hombre cuando el Señor Dios, le presenta a Eva como su compañera, Génesis Cap. 2 v23: Adán dice” Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Su nombre será “mujer” porque ha salido del varón”.
Después del pecado la actitud de Adán cambia y culpa a Eva, y está a la serpiente, pero en si encierra otro pecado el ser como dioses, sin Dios. Algo que ocurre muy a menudo en los tiempos, en que vivimos. Es además la primera crisis matrimonial, la primera división, que lleva a romper la armonía y el amor que había entre los dos, como también el vínculo de unidad, que había entre Dios y el hombre. Así y todo nunca el Creador, abandono a su criatura.
La humanidad ha sido como una bola de nieve, que conforme ha pasado los siglos, ha ido rodando y el pecado se ha hecho más grande. Hoy en día existe una gran división, la familia, la sociedad, incluso España, nuestra nación, consecuencia toda del pecado. Está la clase política que con sus estructuras y abusando de las libertades, que da la democracia está favoreciendo, la ruptura de muchos hogares , están las mafias de narcos, que están destrozando a nuestra juventud y no digamos el adoctrinamiento, en la enseñanza que son anticristianas Y encima hay un fenómeno, donde se maquilla y se manipula la historia de España, no digamos las clínicas abortivas , que mueve miles y miles de Euros destruyendo vidas, no solo en los no nacidos, sino la vida psicológica de las madres.
También hemos sido testigos en los últimos meses, de acontecimientos bastantes desagradables, como es el independentismo catalán. No podemos valernos de las peculiaridades regionales, para desunir a España. Aunque los separatistas catalanes, no se conforman con esto, sino que pretenden arrastrar a la Comunidad Valenciana, para que en un futuro sea anexionada a Cataluña, es más desde hace bastantes años llaman a Valencia la Cataluña Sur. Más no dejas de preguntarte que se oculta, detrás de tanta obscuridad, quizás intereses extranjeros, o la simple razón de apropiarse de lo ajeno. La mayoría de los valencianos no lo vamos a permitir, como tampoco creo que todos los catalanes sean independentistas. Pero lo que está claro que su intención es desestabilizar a España, y desunirla. La verdad es que Dios une y el pecado divide.
De la guerra civil que hubo en España. ¿Quién de aquellos que la vivieron viven? Para ir al cabo de tantos años desenterrando el hacha de guerra…..Si Cristo reinara en nuestra Patria el camino de nuestras vidas, sería de rosas, tanto para los españoles. Como para los que viven o vienen a trabajar aquí, Porque el amor de Dios, dignifica al hombre, ya hasta lo diviniza.
Cuando Jesús muere en la cruz, lo hace por amor, a todos nosotros, para salvarnos de la muerte eterna, es decir el infierno y a cambio regalarnos el cielo, para ser eternamente felices. Según San Juan Crisóstomo dice así: ¡Crucificado! Aquella misma Cruz, que tanto le pesaba sobre sus hombros, sería su instrumento de muerte. Los brazos abiertos, para atraer así a la humanidad entera. Podemos decir que Jesús con los brazos extendidos, une a los hombres acogiéndolos en su corazón. ¿Cómo no podemos, ser agradecidos, con el amor que Jesús nos tiene? Más el amor de Dios es unión.
No se puede enterrar la verdadera historia de España, pues esta tiene que servir de experiencia, para las nuevas generaciones, pues debemos crear una nueva nación, sin olvidar nuestro pasado pero si enterrando odios y rencores, construyamos nuestra patria, según los planes de Dios que se basan en la unidad por medio de su amor. Aunque está claro que tiene que haber soluciones, una de ellas es el rezo del Santo Rosario, pues esta ha salvado a naciones, en circunstancias difíciles. En Fátima la Virgen dijo: “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de las guerras”. Todos unidos en la oración, pues es un medio poderoso para unir a España, rezar por ella es amarla, Dios completara aquello que humanamente nosotros no podamos hacer .Tengamos fe pero no podemos dormirnos en nuestra comodidad, y quedarnos de brazos cruzados. Muchas gracias.