Chivite, sociata del PSN, se abraza al separatismo y el alcalde Maya gana a todos

El Partido Socialista, que la Tercera edad aún confunde con el trabajador y los pobres, ha boicoteado los buenos resultados de la candidatura Navarra Suma al Parlamento de Navarra, y pudiera haberlo hecho al Ayuntamiento pamplonés, aunque con sólo con 5 concejales sería una segunda aberración mayor que la primera.
El PSN quiere ser imprescindible y tomar el poder del Gobierno de Navarra tras el triunfo de Sánchez en las elecciones generales. El partido de los Urralburu y Otano, que iba cayendo en la opinión pública, al fin ha encontrado el “ahora o nunca” gracias a la victoria sanchista. Esta puede llamarse pírrica pues España aún no tiene Gobierno, y fue fruto del fraude o traición histórica de Rajoy y el Partido Popular.
Ya el 15 de mayo, el PSN de Chivite aseguraba que Navarra Suma no iba a gobernar, y que “O se elige una presidenta abertzale de una comunidad que no lo es o una presidenta socialista y progresista”, aunque otros han reclamado contra la utilización demagógica del término progresista (Osés, Blázquez, Ganuza). Para lograr el “ahora o nunca”, el PSN aparentó ir de favorito, ha jugado a ser el triunfador de las elecciones aún sin serlo, y se ha presentado como el protagonista y árbitro postelectoral. Navarra Suma llega a 20 escaños y le bastaría la abstención de los 11 del PSN para gobernar en Navarra (DdN, 30-V). Pero ha llegado el vodevil, la trampa, y el fraude del PSN. No hay que ser votante de Navarra Suma para observarlo. Aquí hay muchos tramposos.
En Navarra tenemos lo más sucio de la política partitocrática de izquierdas y separatista, pues quieren el poder a toda costa, quizás porque no tienen con ellos la realidad social ni la verdad que quieren manipular. En el arte de la demagogia, la izquierda y los separatistas parecen imbatibles. El “dejar hacer – dejar pasar” (laissez faire – laissez passer) del liberalismo, importado por los más inteligentes de la “derecha” sociológica -que siempre vivió de rentas- les ha dejado el campo libre. Ahora el PSN culmina su fechoría.
Los que ponen tronos a las premisas y cadalsos a las consecuencias, denuncian las palabras talismán (Marcotegui, Cebollada), el baile de pactos poco edificante (Diario de Navarra, editorial, 14-VI), la “democracia amenazada” (Tajadura), el fraude a la democracia (Del Burgo), la ilegitimidad de los pactos de perdedores (Lafuente), y hasta proponen reformar la elección de alcaldes (Pulido), la ingobernabilidad (Pomés).

¿Qué socios de Gobierno de Navarra quiere el PSN? Se echa en brazos de los nacional-separatistas y la ultraizquierda. Ahora no quieren cambiar (¡oh cambio talismán!). El PSN tiene 11 escaños, y los separatistas Geroa Bai y Bildu 16. ¿Se da Vd. cuenta de la desproporción? El PSN ha ultimado un programa de gobierno – ¿no lo tenía para los votantes? – que negociará con Geroa Bai, Podemos (2 escaños) e I-E (1) (DdN, 21-VI-2019). Bildu insiste en que espera que el PSN le llame en ese proceso. Por de pronto, el PSN ha dado la presidencia del Parlamento a Geroa Bai (9 escaños, prometiendo el nuevo presidente el cargo por “imperativo legal”), y, tras negarse por activa y pasiva, ahora permite que Bildu esté en la Mesa del Parlamento, condición puesta por Geroa Bai al PSN. ¡Este es el nuevo cuatripartito o pentapartito!: PSN, separatistas, ultraizquierda, y… amigos de ETA!
El PSN de Chivite no es fiel a Navarra, ni respeta verdades ni al electorado navarro de amplia mayoría no nacionalista (al menos 31 escaños de 50), sino que busca el poder a toda costa. También el PSOE de Sánchez juega con Navarra en el tablero de ajedrez nacional, y necesita el apoyo de un PNV euzcadiano cuyo programa electoral incluye a Navarra (DdN, 14-IV) y ha presionado a Sánchez sobre Navarra tras las elecciones. Chivite ha rescatado al nacional-separatismo, con un pacto que nos hace recordar que Rodríguez Zapatero negoció con ETA sobre Navarra. Ojito con esto último, que se olvida sospechosamente. Por eso el PSN es doblemente traidor y el PNV gran abusón.
Antes de empezar, los separatistas han doblegado a los socialistas que se negaban a Bildu. ¿Cree Chivite que el apoyo de Geroa Bai es gratis? ¿Y que lo será el de Bildu? ¿Será el PSN ingenuo con 11 escaños frente a los 16 separatistas? ¿Qué se ha negociado en silencio y sin transparencia? ¿Es ésta la democracia del Sr. Adolfo Suárez -que metió a Álava en Euzcadi-, de don Juan Carlos, de la Constitución y del episcopado español?

¿Y en el Ayuntamiento de Pamplona? Asirón EH-Bildu (7 votos), ha sido despachado por Enrique Maya (Navarra Suma, 13) de la alcaldía de Pamplona, aunque “hasta el último momento temió que el voto a sí misma de la portavoz socialista Maite Esporrín (5), propiciara una jugada de Bildu que le arrebatara la alcaldía” (Murugarren) junto con los 2 votos de Geroa Bai
El alcalde Maya quiere mejorar la ciudad, y para ello lo prudente es que antes corrija errores. Ha repuesto el nombre de la avenida del Ejército. Ha destacado las banderas y el retrato del rey-constitucional en el salón de Plenos. ¿Y por qué no el Crucifijo Calvario de marfil adquirido en 1954 y que lucía a devoción en éste? (SP´744, 745, 747). ¿Se van a mantener laicismo consumadoss? El nuevo alcalde quiere respetar las banderas, mantener y arreglar la pasarela del Labrit, derogar la ordenanza que euskalduniza la vida municipal, solucionar las pésimas obras de la avenida de Pío XII, detener la segunda fase de la “amabilización” y solucionar el aumento de robos en el Ensanche, corregir el sectarismo de Bildu en las Escuelas Infantiles, apoyar el Comercio, traer el TAV. El que deba respetar íntegro el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada y el acuerdo de 1997/98 con el arzobispado, lo trataremos otro día.
Fermín de Musquilda
Tomado del quincenal “Siempre P’alante” nº 831 (1-VII-2019) p. 14