Buscan otra cosa con el golpe de Estado consumado “por entregas”
La independencia de Cataluña o los sucedáneos que le sigan en nuestra sociedad nominalista, no se mantiene fuera del letrero donde ponga la palabra “España”. Eso por ahora. Por ello, lo que están haciendo es forzar la puerta. Han dado un enorme paso adelante -hacia el precipicio del mañana- para dar así un pasito hacia atrás con el apoyo -¡oh paradoja!- del sano pueblo español empujado por el Gobierno de Rajoy. Increíble pero así es.
Esta tarde las élites políticas separatistas en Cataluña, catalanes anticatalanes, han declarado la independencia en el llamado Parlamento catalán. Han votado así los diputados de la antigua Convergencia (PDeCat), ERC y la CUP, yéndose otros muchos del salón (PP, PSOC, Ciudadanos…): de entrada suena raro que sólo algo más la mitad del Parlament apruebe la independencia.
Por eso, lo que es muy real suena a falso. También se ha visto poco entusiasmo en las imágenes retransmitidas en TV, y muy poco en la calle. Se trata de una declaración de independencia -ilegal y no admitida por nadie- pero para perder. Los jefes separatistas son cabezones hasta el final, como buenos hispanos españoles -perdón a todos por la comparación-, aunque es tal la gravedad del asunto que creemos que BUSCAN OTRA COSA. Buscan un ambiente de rebeldía, contestación y prerevolucionario muy propio del marxismo. No en vano este 2017 son los 100 años de la fracasada Revolución bolchevique.
Se trata de una declaración de independencia para perder ellos ahora, pero para ganar después. Y para que gane la anti España del liberalismo, el socialismo, el marxismo comunista y de la escuadra y el compás. Se trata de un golpe de Estado, uno más -el más llamativo junto con el de don Antonio Tejero, que todo el mundo le considera un caballero sin por ello necesidad de aplaudir lo que hizo- de los muchos que se han ido dando desde 1978.
Tenemos delante un periódico cuya imagen de portada recoge una bandera española custodiada por un policía, situándose enfrente de ella una pequeña bandera separatista que sujetan unos individuos del pueblo (?). Sobre la bandera de España hay escrito lo siguiente: “¿A dónde vamos a llegar? Cada vez más voces denuncian que el conflicto que se vive en Cataluña pone de manifiesto la urgencia de superar el sistema diseñado por el régimen del 78” (“Lamarea. Revista mensual de la cooperativa máspúblico”, nº 53, Madrid, octubre 2017, 63 pp., 4’50 euros pero se regala gratis en la Universidad pública de Navarra; no sabemos de dónde sale tanto dinero para una revista de tanta calidad material y que se regala). Todo en el interior de la revista quiere justificar a su modo dicho titular… situado sobre la bandera nacional española. Simultáneamente, y en la página 13 la redactora Olivia Carballar arremete contra la Iglesia -sobre todo destaca las mentiras y mala baba al respecto-, la monarquía, el poder judicial, el bipartidismo y las instituciones económicas, acusándoles de cosas muy feas y en buena parte falsas y más que intencionadas.
Pues bien, creemos que lo ocurrido con ocasión de la supuesta independencia de Cataluña, la misma declaración de independencia y la propia reacción del Gobierno etc., es algo PROVOCADO. ¿Por qué?:
2º. Porque la corrupción anida en el PP (las famosas tramas…), el PSOE (el caso de Andalucía…), los Pujol… haciéndose necesario fortalecer la legalidad y la Constitución. La corrupción campa a sus anchas y parece que goza de no poca impunidad.
3º. Porque los males producido en España desde 1978 y antes, han ido a más, han gangrenado la política y la sociedad, han desbordando, y la herida supura abundante pus. Se ha promovido a los separatistas y sus políticas, y ahora la cosa ha estallado.
4º. Porque hay orden en ciertos lares, sectas, organizaciones… de acabar con España.
Lo que vemos claro es que los perdedores serán los españoles, millones de catalanes entre ellos, y la misma España como herencia, realidad y proyecto. Y los platos rotos de la economía los vamos a seguir pagando los españoles de a pie. Tanto hincapié en la mera legalidad por parte del Gobierno, tanto hablar todos de diálogo y más diálogo (para que los Puigdemont no dialoguen y los Rajoy les pida que por favor-porfi retiren sus baladronadas), que parece que España es lo de menos.
Además de la acción disciplinada junto a SOMATEMPS, recordemos que “Ahora más que nunca nos encomendamos a nuestros mártires”: Aplech de Montserrat, domingo 29 de octubre. Coincidimos con muchos en decir que los Gobiernos de Madrid (UCD, PSOE, PP…) no son menos traidores a España que los separatistas catalanes anticatalanes, aunque el Golpe de Estado lo hayan dado estos últimos. Lo mismo quiere hacer la ultra izquierda en el llamado Euzcadi previa anexión del antiguo Reyno de Navarra.