Antonio Molle Lazo, mártir de Cristo Rey
“¡Me mataréis, pero Cristo Triunfará!”
Gabriel de Carlos Muller, el pelayo guipuzcoano de 11 años, nos trae hoy el testimonio de un joven requeté que supo ser leal a Cristo cuando nadie miraba, mientras sufría terribles tormentos. Nos trae a la memoria esa frase que reza: “Ante Dios nunca serás héroe anónimo”. No nos cabe duda de que Antonio Molle Lazo es Santo, y ya goza del banquete celestial, junto con muchos compañeros de lucha.
Hoy os voy a contar la biografía de un mártir, un requeté que no renunció a pesar que sus verdugos le hiciesen grandes tormentos.
Este glorioso joven nació en Arcos de la Frontera (Cádiz) en la madrugada del Viernes Santo, 2 de abril de 1915. Fue criado en Jerez de la Frontera y educado en las Escuelas de la Hº de la Doctrina Cristiana, Terciario Carmelita, devoto del Santo Rosario.
En 1936, el año en que estalla la Guerra Civil, Antonio, sin hacer que los comunistas acaben con la Religión y la Santa Tradición, se alistó en el Requeté para defender la España Católica.
En una iglesia él y unos requetés estaban dentro de ella combatiendo contra los rojos. Había unas monjas y unos niños asustados de los disparos que oían. Él mismo les dijo a aquellos que escapasen por la ventana de detrás. Le hicieron caso, salieron por detrás y escaparon de aquel asalto. Por último, él se fue por detrás pero un miliciano lo vio y lo apresaron.
El joven requeté fue llevado a la cárcel que había ahí. Obligándolo a que blasfemara y que dejara la Religión y que se uniera a ellos. Pero no iba a traicionar a los suyos para no morir. Contestó valerosamente fuerte: «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España!»
Como no decía ninguna blasfemia, fue torturado sanguinaria y cruelmente por los verdugos. Finalmente, fue asesinado en Peñaflor, Sevilla, el 10 de agosto de 1936, con 21 años de edad. Murió con los brazos de la cruz, gritando: «¡Viva España! ¡Viva Cristo Rey!» Dejaron su cuerpo ahí y días después lo recogieron y lo llevaron a la parroquia. Le goteaba el cuerpo por los horrorosos tormentos que le hicieron.
Sus restos se veneran en la Capilla de Cristo Rey, Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Jerez de la Frontera, Cádiz, España. En su honor, le hicieron un monumento que ha sido retirado por este infame Gobierno.
Ahora ese joven requeté mártir descansa en paz con Cristo Rey en el Cielo por dar su vida por la Santa Religión y por su Patria.
Antonio Molle Lazo– ¡Presente!
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva la Santísima Trinidad!
¡Vivan Vascongadas y Navarra!
¡Viva Antonio Molle Lazo!
¡Viva España!
¡Adelante, España!
Gabriel de Carlos Muller, San Sebastián
Un comentario en “Antonio Molle Lazo, mártir de Cristo Rey”
José Fermín
Gracias, muchísimas gracias por este “recuerda” y ánimo para seguir adelante. ¡Siempre P’alante!