A Sylvia Baleztena
Siempre te tendremos muy presente, querida Sylvita.
Estoy seguro que el Altísimo-Jaungoikoa ha accedido a tus súplicas de amor, pues Él es el “Amor de los amores” -el Amor que se adelanta-, como te gustaba cantar.
Ayer vimos la bandera de la tradición -que dicen Aspas de San Andrés o de Borgoña- sobre tu ataúd, lo que nos dice que vienes con nosotros y nosotros seguimos contigo. Por lo mismo, hemos asistido con boina roja a tu entierro como desde luego tu nos transmitiste, y, con ella, nos hemos paseado por las calles del centro de Pamplona para ir a tu casa y decirte el último adiós. Esto nos enseñaste: salir de casa con la boina colorada elegantemente calada, cuando vamos a los lugares emblemáticos, a reuniones y a actos entrañables: esta vez hemos puesto tu consejo en práctica, conscientes de lo que nos dijiste.
Hace poco, luciendo alegre y vivaracho el sol a la una del mediodía, hemos visto, con tristeza y añoranza, cómo bajaban tus restos mortales a tierra, rodeada de margaritas blancas orladas con una cinta de la bandera de España, de margaritas amarillas, y otras flores preciosas, con la seguridad que estarás con tus queridos hermanos Isabel (+ 10-XI-2017), Rosario (+ 22-XI-2016) y Joaquín (+ 3-X-2013), a quienes conocimos, y Cruz Mari.
Si por la tarde de este 19 de julio de 2019 vamos a tu funeral en la parroquia de San Nicolás -que D.m. iremos-, a la que pertenecías, ten seguro que después y siempre te tendremos muy presente, y que nos encomendaremos a ti como comunidad política a la que pertenecías y a la que, ya triunfante, perteneces.
Pide al Altísimo por todos, y especialmente por los carlistas, para que seamos valerosos y vibrantes como tu, firmes y sin vanos respetos humanos paralizadores, y para que mantengamos la alegría de la que tu hacías gala. Pide con insistencia para que los nuestros salgan de sus casas y sirvan, organizándose y confiados, a la Causa pública, que sigue siendo -como antaño- la de las más sanas instituciones humanas e históricas, la de Dios en las leyes y los gobiernos, de la Iglesia por el respeto y protección que ésta merece, la legitimidad de origen y ejercicio en la máxima magistratura de la Patria, las familias y suma de familias, y la causa de las personas concretas.
Que la plegaria sea mutua para salvación de España, amor a la Causa de Dios-Patria-Rey que siempre defendiste sin indignas rebajas, y mayor gloria de Dios ya en esta vida temporal de la que el Altísimo te ha llevado para estar Consigo para siempre.
Viviste y proclamaste a ¡Cristo Rey! en la vida privada y pública, viviste a Navarra como viejo Reyno, y fuiste una enamorada de esta gran nación que es España -las Españas-, y de esta gran civilización que es la Hispanidad. Fuiste un punto de referencia social, un testimonio vivo, un faro de seguridad y luz, e irradiaste un valiente sosiego ante la opresión e infamia separatista y antispañola, en la bella Leiza y en esta Navarra tan necesitada de personas como tu, con proyección desde luego en toda España.
José Fermín Garralda
Presidente de la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra
19-VII-2019