La Caja Única de la Seguridad Social se ha mostrado un auténtico fracaso para gestionar el futuro de los trabajadores
COMUNICADO DE PRENSA DE LA CTC
La semana pasada el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social publicó una serie de datos a considerar como actualización informativa sobre el estado de cuentas del régimen de seguridad social en España.
Según la información expuesta se registró un déficit de más de 5043 millones de euros durante los primeros siete meses del presente año 2019 (desde enero hasta julio).
Pese a que las cotizaciones al régimen ascendieron en un ocho por ciento (%), lo cual se traduce en 71.745’41 millones de euros (aumentaron las efectuadas tanto por ocupados como por parados), la variación porcentual deficitaria es de un 24% más.
La diferencia entre ingresos “reconocidos netos por operaciones no financieras” y los conceptos de pagos (en pensiones, se destinó más dinero que en el año 2018) es de más de 5000 millones de euros.
Con ello se corrobora el fracaso de la Seguridad Social española, tal y como ha ocurrido en otros Estados europeos y americanos a lo largo de la historia (el Chile pre-Pinochet y la “utopía socialdemócrata” de Suecia fueron ejemplos de ello). Y es que el modelo prusiano que Otto von Bismarck impulsó en el siglo XIX, y que “importaron” los regímenes autoritarios de Primo de Rivera y el General Franco, y que la democracia partitocrática terminó de centralizar, ha mostrado su falta de viabilidad.
Así pues, constatado que toda construcción de planificación centralizada de los burócratas de turno está condenada al más absoluto fracaso político y económico; la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC) proponer devolver a la sociedad, a través de su cuerpos intermedios (gremios y sindicatos por rama económica –laborales, y por tanto, completamente despolitizados; colegios profesionales; familias, etc.) la gestión directa sobre su propio patrimonio; y ello en aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Tal gestión directa debe tender al aumento de las propias reservas y a la gestión al margen de aseguradoras y reaseguradoras financieras multinacionales con efecto especulador o de descapitalización.
Seguir confiando en el régimen de Caja Única de la Seguridad Social supone, además de la rendición al expolio fiscal, acelerar la ruina económica y moral de España, pues el asistencialismo debilita a las familias y a las comunidades políticas.