Change.org vende tus datos y tus intereses, y su director trabaja para el PSOE
Change.org es la mayor plataforma de peticiones de internet, o así se dan a conocer. Lo cierto es que seguramente todos hemos firmado en una o varias ocasiones alguna petición en esta plataforma.
La firma de las peticiones se lleva a cabo introduciendo un nombre y un correo electrónico, sencillamente. Es decir, no hace falta introducir el DNI, por lo que las peticiones no tienen ningún efecto ante la ley. Change.org no es más que una plataforma de presión.
En una entrevista concedida a JotDown, Francisco Polo, el director de Change.org en España, reconoce fallos importantes en la página web a la hora de verificar la identidad de los usuarios firmantes. Dicho de otro modo: no solo no pueden evitar que una persona firme varias veces con la misma dirección de correo electrónico (cambiando la dirección IP), sino que ni siquiera pueden comprobar que el dueño de esa dirección es realmente la persona que está firmando.
Pero aparte de la falta de seriedad y la ineficacia de esta plataforma, hay otra cosa más preocupante, y es el modo en que la empresa Change.org se lucra: su negocio consiste en recopilar datos de los firmantes y vendérselos a otros usuarios, empresas o gobiernos. Otra forma de ingresos es cobrar a los usuarios que crean peticiones por la promoción de las mismas.
Esto es especialmente preocupante cuando las peticiones tienen que ver con algún asunto político: cualquier usuario que ha creado una petición, por ejemplo, para pedir la dimisión de un cargo de un partido, estará recopilando inevitablemente los nombres y direcciones de correo electrónico de todos los que han firmado, datos que serán luego vendidos por Change.org y que pueden ser muy sensibles en función de en manos de quién caigan.
Francisco Polo dijo: “No trabajamos para ganar dinero, sino para contribuir a una misión social”. Sin embargo, Change.org en una empresa registrada en Delaware, estado de EE.UU. en el que, de facto, se permite la exención de impuestos para sociedades limitadas.
El director de Change.org en España, Francisco Polo, es activista LGTBI y ha sido elegido por el nuevo gobierno de Pedro Sánchez como Secretario de Estado para el Avance Digital, una relación de lo más preocupante.