La Asociación Unificada de Guardias Civiles hace alarde de su laicismo
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha hecho un alarde laicismo y guerracivilismo trasnochado al denunciar que un sacerdote bendijera con agua bendita las nuevas motos de la Guardia Civil en Cádiz cuando fuera presentadas al público. Reproducimos algunas de las declaraciones expuestas en la nota de prensa de la asociación sindicada de Guardias Civiles.
“La Guardia Civil no podía dejar pasar la ocasión sin mostrar una vez más su apego al más rancio boato que le caracteriza. Así, en un nuevo pase del NODO en pleno siglo XXI, un sacerdote ha procedido solemnemente en ambos actos a rociar con agua bendita tanto las motocicletas como a los agentes que formaban junto a ellas”
“Las motos han recibido el bendito líquido elemento, siendo así ‘protegidas’, suponemos, no sólo contra los enemigos del alma, mundo, demonio y carne, sino también frente a delincuentes e infractores, tanto creyentes como agnósticos, ateos o ciudadanos que profesen cualquier otro credo”
“Los vehículos no han mostrado conmoción alguna ante esta bendición. No es el caso de los guardias civiles que también han recibido esta católica gracia, pese a que algunos de ellos son incluso fieles de otra religión”
Al margen de estas patéticas declaraciones, sí que han dicho algo cierto. La eficacia de la seguridad de los Guardias Civiles no depende del agua bendita, o no solamente para ser exactos. Depende de que el Gobierno de España dedique más medios para este cuerpo policial tan querido por todos pueda hacer bien su trabajo.