La Gran Logia de España con el orden constitucional: no quieren más estados diferentes a los que controlar
La Gran Logia de España, que agrupa a las logias masónicas españolas (en teoría) y que tiene su sede en Barcelona, ha expresado en un comunicado “su acatamiento y obediencia al Jefe del Estado y al orden constitucional”. Por otra parte, pide a los partidos políticos que “quieren modificar el marco de convivencia que lo hagan según los cauces previstos en la Constitución Española” (…) “que nos dimos en 1978”.
“Ante la evolución de la situación en Cataluña, que pone en grave riesgo la convivencia pacífica y fraterna en España, la Gran Logia de España reitera el firme compromiso de la Masonería Española con la legalidad, el orden constitucional y el respeto a las normas que los españoles nos dimos en 1978“
Por eso proponen que “si una parte relevante de la sociedad desea, legítimamente, modificar aquel marco de convivencia, los cauces para su reforma están previstos en la Constitución Española“.
En el fondo, la Masonería pide uniformidad, ya que tiene el control unificado de todo un Estado a través de su ideología liberal, del Gobierno del PP, de las instituciones públicas. Domina una nación y no hay que complicarse teniendo que dominar varios estados de una nación dividida. Sobre todo cuando el actual Estado que detenta el poder sobre las Españas es dirigido por sumisos y obedientes políticos.
Otra cuestión es que en realidad los masones catalanes quieran ser dueños de Cataluña a desprecio de los masones de Madrid. Algunos expertos en la Masonería, como Luis Bárcenas, consideran que esto es un lucha entre diferentes logias masónicas haciendo gala de su poder mediático, institucional y político. En cualquier caso, lo que están preparando, tal y como se ve en las diferentes declaraciones de logias y partidos políticos, es que se quiere una Reforma de la Constitución. Es decir, una Constitución más liberal, más laicista, más regionalista… más antiespañola. Se prepara el terreno lentamente con esta clase de conflictos, al modo de los golpes de estado del XIX. Debilitar España para controlarla.