Infantidio legal en Europa: la Justicia británica decretó que Charlie Gard muriera en el hospital
El caso del niño británico Charlie Gard se ha convertido en uno de los más representativos de la “cultura de la muerte” en los últimos años. Europa, anestesiada por el genocidio cotidiano del aborto, parece cada vez más dominada por las ideología pro-eutanasia.
La “justicia” británica negó a los padres de Charlie, Chris Gard y Connie Yates, el derecho de llevar a su hijo a Estados Unidos para recibir un tratamiento experimental. Ahora, con la excusa de la dificultad de que Charlie pudiera tener ventilación asistida durante sus últimos momentos en su propia casa, el juez ha impedido que éste pudiera regresar a su hogar para morir allí con sus padres.
El pasado miércoles los padres suplicaron por última vez poder despedirse de su hijo en su propia casa, petición denegada por el juez británico, a pesar de que las propias enfermeras que han atendido al bebé se hubieran ofrecido a seguir haciéndolo gratis.