El aborto disminuye en Estados Unidos y llega a cifras cercanas a las de hace 41 años
Las cifras presentadas por el Instituto (abortista) Guttmacher, el pasado 17 de enero, reflejan una disminución en el número de abortos en los Estados Unidos. Esta noticia ha llegado a los hogares pro-vida estadounidenses como una victoria del movimiento contra el aborto en todo el país. Con la estrategia de desprestigio contra Planned Parenthood, empresa que comercializaba con restos mortales de niños abortados, se ha conseguido una mejor percepción social acerca de la vida humana desde el momento de la concepción y también una mejor información a las mujeres que se planteaban abortar. Sin embargo, la buena noticia proviene del entorno abortista. Clarke Forsythe, presidente en funciones de Americanos Unidos por la Vida, ha declarado que “tenemos que aceptar las afirmaciones de la industria del aborto con un grano de sal”. La exactitud de los números podría haber sido afectada por la falta de un «requisito de presentación de informes nacionales» para las clínicas en el país norteamericano.
La tasa de abortos, según el estudio, ha caído un 14% en las mujeres de 15 a 44 años entre el año 2011 y 2014. La cifra es positiva, pero el número de abortos registrados en 2014 ascendió a casi un millón de muertes. El optimismo en realidad es relativo, ya que es público que muchas clínicas abortistas falsean los números que presentan ante las autoridades según sus intereses ideológicos y económicos. No tienen la obligación de rendir cuentas ante las autoridades sanitarias de EEUU.
Lo positivo es que la tasa de abortos en los Estados Unidos ha caído al nivel registrado en 1973, cuando se presentó el caso de Roe contra Wade de la Corte Suprema del país y se pusieron los cimientos para la ley de supuestos americana. La tasa general de aborto ha experimentado una disminución constante desde 1980-81 cuando estaba en su apogeo de 29,3 abortos por cada 1.000 mujeres, informó National Public Radio (NPR).
Según Chuck Donovan en declaraciones a EWTN, del Instituto Charlotte Lozier, la exactitud de los datos es discutible. California no tiene informes de cifras de aborto provenientes de las autoridades sanitarias, siendo uno de los estados más abortistas y más poblados del país. El propio Instituto Guttmacher reconoce que solo el 58% de abortorios respondieron a la solicitud de información.
El “caso Roe contra Wade”
En 1973 la Corte Suprema de los Estados Unidos desautorizó a Texas y a los demás estados que tenían leyes contra el aborto en sus territorios en nombre del derecho a la privacidad. La causante de esto fue Norma L. McCorvey, conocida por su pseudónimo legal “Jane Roe”. Ella denunció ante los tribunales que su embarazo había sido producto de una violación. Wade, el fiscal provida de Texas, intentó parar la demanda de la mujer, que quería terminar con la vida de su hija por ser concebida en un acto violento. El fallo de la justicia americana supuso que la ley de supuestos fuera considerada como requisito constitucional para defender la privacidad de las mujeres violadas.
Con el tiempo se demostró que todo fue un engaño de la industria abortista. Norma McCorvey no concibió a su hija Melissa por causa de una violación. Ahora ella es católica y activista pro-vida. Su bautismo fue retransmitido por televisión y ha inspirado a numerosos estadounidenses y pro-vida de todo el mundo para destapar a la industria más corrupta del planeta.