El cinismo de Scar y pandilla
(Por Teresa Garisoain) –
Seguramente que muchos de ustedes, como padres, ejerciendo de abuelos o simplemente por edad, recuerdan la película de El Rey León producida por Disney en 1994.
Si no es así, si no la han visto, se la recomiendo. Es una película francamente bonita.
Hace veintisiete años, los efectos empleados para realizar algunas de las escenas fueron impresionantes. Es increíble como fueron capaces de reproducir y sobre todo de transmitir a través de un dibujo, la tensión y magnitud de una estampida.
La banda sonora de la película merece una mención aparte. ¿Cómo calificarla? Preciosa, divertida, fresca, romántica, apoteósica…No en vano, el musical del Rey León, lo han visto más de cien millones de personas en el mundo; en Madrid desde el 2011, lo han disfrutado casi 5 millones. Las críticas recibidas van desde espléndido, mágico, fascinante, cautivador, etc…
Si les estoy animando a que la recuerden o a que la vean, es porque me gustaría compartir con ustedes una idea que hace unos días llevo “rumiando” en mi cabeza. El increíble paralelismo que existe entre lo que transcurre en el film y la situación política actual que vivimos en España. No quisiera desgranarles la película al compartir mis ideas, pero es que es tan gracioso y curioso… ¿Se acuerdan de Scar? ¿A quién les recuerda? No me digan que no se asemeja a nuestro Señor Presidente; y ahora va la pregunta del millón ¿Y sus tres “fieles hienas”? A qué sí, ¿a qué tienen un cierto aire con el representante de Podemos, Bildu y Ezquerra Republicana?
De verdad que yo los veo clavados; pero lo mejor, es que no es solo el parecido físico el que se me antoja semejante; no son animales hermosos ni en su pelaje, ni en su postura, poco digna y señorial (caminan encogidos…), ni en su mirada…Lo curioso es el parecido incluso en su personalidad. Todos saben o han oído hablar de las hienas ¿no? pues eso, poco más hay que decir. Su risa falsa y su ser carroñero son dos de las características que más las definen. Y es en esta panda de infelices, es en la que el vanidoso, blandengue y enfermizo león, Scar, se apoya para “derrocar forzadamente” a su hermano. ¿Ven aquí el paralelismo al que me refiero?
Igualmente lo encontramos en el programa político. Bajo la ensoñación de instaurar una “nueva era gloriosa” de falsa igualdad y falsa libertad, imponen un gobierno tirano, déspota y totalitario que encarcela y asfixia con leyes amargas, toda idea u opinión que se oponga a su credo ideológico. (Las “las hienas no volverán a pasar hambre”, pero no porque les proponga una cultura del esfuerzo, sacrificio, trabajo, compromiso, con el fin de ser merecedores de un derecho fundamental como es el sustento. No por favor, esto no. ¿Les suena?)
Pues si señores, ese desfile totalitario que se muestra en la película, es el desfile diario al que nos vemos sometidos. Desfilan por delante de nuestras narices leyes sin consenso, mucha chulería y mucho descaro al mentir. Desfila un bombardeo de ridículas leyes (como las de memoria histórica, con las que vergonzosamente demuestran que están faltos de memoria y de conocimientos históricos) que adormecen, dividen, desprestigian y destrozan la sociedad.
Con sus políticas de derroche (como ministerios absurdos, cientos de consejeros, asesores, decisiones políticas que están completamente fuera de lugar) minan y empobrecen la riqueza de España.
Con su política de muerte, al aprobar la eutanasia, desolan los corazones de los débiles.
Con sus políticas en educación, queman algo tan natural como es el derecho de los padres a educar a sus hijos de acorde a sus principios.
Qué cinismo el de Scar y su pandilla, al redactar leyes en las que se “vela” por nuestra salud y sobre todo la de nuestros mayores, cuando acaban de aprobar el suicidio asistido. De verdad que es tal el cinismo…y el colmo ha sido la ley aprobada estos días sobre la defensa del menor. Pero señor Scar, perdón, Señor presidente, ¿ cómo puede tener usted y su “fieles hienas”, el descaro de aprobar semejante ley, cuando están promoviendo a toda costa el asesinato y maltrato de los niños en el vientre materno?
El paralelismo de su política y su persona con el malo de la peli es innegable, pero también quiero dejar claro, que los señores de la oposición no se me asemejan tristemente al bueno de Mufasa, el verdadero rey en la película.
Tal vez es el momento de que la sociedad despierte de su Hakuna Matata y esté dispuesta a retomar las riendas que verdaderamente le corresponden en la sociedad. En primer lugar defendiendo la vida, la familia, célula básica de la sociedad; y todo lo demás: el valor de la mujer, los trabajadores, empresarios, municipios, comunidades…vendrán por añadidura, como está prescrito si se respeta la Ley Natural.
Un comentario en “El cinismo de Scar y pandilla”
Ramón de Argonz
Muy bonita, acertada y fresca reflexión.