Crónica de la celebración en Haro de Santiago Apóstol, patrono de España.
Alegrarse, estar en guardia y preparar el nuevo curso.
por José Fermín Garralda
Como cada celebración debe ser el hito de un final y un nuevo comienzo, el año que tenemos por delante debe ser de trabajo con eficacia y no al aire, todos en unión, por la Causa de Dios y de España.
¿Qué ha ocurrido para que esto sea así? Sencillamente, que a las puertas de la preciosa basílica barroca de Nuestra Señora de la Vega, patrona de Haro, se concentró un simpático grupo de carlistas, convocados por los carlistas riojanos. La Comunión Tradicionalista Cultural “Virgen de la Vega” da ejemplo a todos en festejar a Santiago Apóstol, patrono de España, celebrado durante más de 70 años desde los tiempos del Rey Don Jaime.
En la Santa Misa, las banderas se situaron a ambo lados del Altar; la de España mantenida por Silvestre Zubitur, donde el Evangelio, y la Cruz de San Andrés por don José Ramón, en la Epístola, precisamente junto a una imagen de Santiago a caballo, al que se dedicaron unas hermosas flores con los colores de España. Celebró el carmelita Rvdo. Padre Reginaldo.
Las banderas de España y la Cruz de Borgoña desfilaron por las calles de Haro acompañadas por los asistentes en alegre compañía. En el trayecto, hubo vecinos que se interesaron por el Acto, siendo suficiente decir que se celebraba al Señor Santiago, patrón de España.
En el café Suizo se celebró el acto político. El lugar, entre clásico y moderno, era muy luminoso, cómodo y céntrico. Estuvimos en él muy a gusto.
Ángel Armentia, desde la mesa presidencial que cerraba el amplio círculo, manifestó que somos carlistas de calle. Si alguien quiere meterse con nosotros, no le daremos la espalda, sabiéndonos enfrentar a quien sea necesario. El Carlismo no muere, y va adelante en el tiempo. Por eso, hay que seguir adelante, fuertes. Que no nos califiquen gratuitamente de ultraderecha sino que somos de España y sus tradiciones. Hoy día, la misión es difícil para los carlistas, pues nuestra Patria está dominada -nunca mejor dicho- por la partitocracia socialista y sus aliados -comunistas y separatistas-. Es una misión difícil, pero es una misión necesaria y posible. Por eso daremos la cara ante cualquier movimiento de izquierdas y los que quieran desviar a España de su ser. Por muchos motivos, el conferenciante animó a continuar con fuerza y valentía. Recordó la Cruzada, y a los requetés y margaritas que se esforzaron y aún murieron en el 36, dando su vida por Dios y por España.
Esta vez la riquísima degustación de vinos se hizo en el mismo Café Suizo. Hubo un buen rato de tertulia, donde se hicieron las presentaciones. No en vano este año los riojanos han estado acompañados por algunos amigos aragoneses.
El primer testimonio de todos, fue el de don José Ramón, que vive muy cerca de la villa de Haro. Una vez que agradeció la presencia de todos, formuló una queja, pues si los izquierdistas defienden “algo” el hecho es que el resto de los españoles se conforman siempre con lo que hay. Este conformismo no es justo, ni adecuado, ni español, ni por ello carlista. ¿Qué hacemos nosotros? Desde la afirmación que en España hoy parece que está todo al revés, se inició una viva y amigable conversación entre los asistentes, que José Ramón terminó con un nuevo agradecimiento.
Armentia cedió amablemente la palabra a José Fermín Garralda, que vino de Pamplona, y quiso mostrar su agradecimiento. Recordó a Felipe Velázquez Amigó, vecino de Haro, asesinado algo más de un mes después que Jaime Villamor, requeté de Baracaldo. Don Felipe Velázquez estaba “afiliado al Circulo Carlista de Haro (Logroño), (y fue) asesinado el día 7 de abril (de 1936), a las diez de la noche. La furia roja se cebó cobarde y repugnantemente en este ejemplar caballero, que murió acribillado y palos y a cuchilladas. Pertenecía el finado a una familia de mártires por la Santa Causa” (así dice el Boletín de Orientación Tradicionalista BOT, nº 87, similar al Acción Carlista de hoy). También recordó a los 5 heridos en el solar hispano, a los casi 25 encarcelados y perseguidos (entre ellos, Antonio Molle Lazo), que se recogen en dicho Boletín, tras las elecciones de febrero. La Revolución nos conducía hacia la guerra civil, que fue una Cruzada.
Es una maravilla que personas de tan diferentes lugares se reúnan con los carlistas riojanos en Haro. Pues bien, esto se lo debemos a Ángel Armentia, persona sencilla y seria, organizada y perseverante y a la que hay que hacerle caso en los Acto, pues pone esmero y detalle carlista allá donde va.
No debe olvidarse decir -ayer se me olvidó- que en nuestros días más que nunca hay que desenmascarar a los que ponen “tronos a las premisas y cadalsos a las consecuencias”, pues siempre se dijo que los requetés no son cipayos de nadie.
El padre Reginaldo informó de su nuevo destino pastoral, agradeciendo a Ángel Armentia la invitación cursada los dos últimos años. Aunque no sabe mucho de Carlismo por educarse en Tanzania, afirmó que Dios está con nosotros porque nos proponemos llevarlo a la sociedad y la política. Así pues, exhortó a los presentes a la búsqueda de la santidad.
Tras una animada conversación cruzada, Ángel Armentia entonó el Oriamendi y pronunció los vivas de rigor, aclamados por todos los asistentes. Un matrimonio veterano, acompañados por Javivi y Jaime Vives, entonaron -y muy bien- algunos cantos carlistas, coreados por todos.
Esta crónica será debidamente ampliada en un sentido más vivencial en “El Babazorro” Nº 169