Construir el movimiento.
De todos es sabido que desde tiempo inmemorial, el carlismo es un movimiento social surgido por parte del pueblo y no de las élites políticas o financieras.
Es muy importante no obviar la palabra movimiento como concepto ligado a Carlismo para no relacionar al Carlismo como un partido político más del sistema liberal, como así intentan ciertos sectores encasillar y que definimos a continuación.
Un partido político es un instrumento centrado en conseguir el poder, elección tras elección, y según los resultados trabajar hasta la próxima convocatoria.
Y aquí es donde entra en juego el carlismo, y aún más estos últimos años donde se están recuperando acciones que no se realizaban aproximadamente desde los años 80 y que tenemos que seguir trabajando en ello para construir la casa del bien común de la Tradición.
Varios ejemplos de estas últimas acciones son: – La pequeña ofrenda floral que recibe San Pascual por los correligionarios de su localidad o -la actuación en protestas sociales como el intento de prohibición del cierre de un colegio en la localidad de Segorbe. Localidad por otra parte muy carlista y que desde los años 80 no se venía realizando ninguna actividad, lo hemos recuperado.
No podemos obviar la participación de los correligionarios andaluces contra el impuesto de sucesiones, siendo una protesta legítima a pesar de que hay ciertos sectores de izquierdas que se quieren apropiar de la misma.
O el Reino de Navarra estando últimamente en la palestra mediática hablando del carlismo como algo actual y no como una cosa del pasado.
Nos queda un largo camino, pero damos pasos poco a poco en la buena dirección y lo que es aún más emocionante es en esa nueva generación de correligionarios que no proceden de familias carlistas; pero que han decidido que nuestro movimiento es su mejor opción para sus reivindicaciones sociales.
Nuestro carlismo no solo se reduce en mesa y misa, sinó que va mucho más haya.
¡Y lo que nos queda! En seguir recuperando territorios donde hace años teníamos implantación, en recuperar la universidad donde en su día tuvimos una gran presencia, los movimientos obreros…
Tenemos un largo camino para construir un movimiento vanguardista y contrarrevolucionario