BRUJAS, TRIBUNALES Y PELÍCULAS.
BRUJAS, TRIBUNALES Y PELÍCULAS.
F.L.Mirones.
Voy a hablaros hoy de uno de los mitos mas increíbles de todos los tiempos; tan exitoso, que en cuanto lo nombre, todos vosotros lo vais a descubrir en vuestra propia mente. Al leerlo, las galletitas pre programadas que a todos nos han inoculado van a hacer saltar el anti virus de inmediato: ¡no Fernando, esto si que no!.
El Tribunal del Santo Oficio, la Inquisición, una de las pocas palabras que en todos los idiomas del planeta conservan el “Spanish” asociado, junto a la peste o la gripe. Lo perdieron la guitarra, los barcos, las especies salvajes, los caballos, los perros, las recetas, los vinos, los inventos y descubrimientos. Todo lo bueno y simpático dejó de ser “spanish” hace tiempo.
Miren, los datos fidedignos, irrefutables y demostrados son tan contundentes, que lo que resulta para hacer una tesis doctoral es cómo es posible que en este instante el planeta entero, incluidos los ambientes académicos, den por buena una leyenda creada por protestantes alemanes, holandeses y británicos con fines demostradamente propagandísticos. Vayamos al grano.
El investigador danés Gustav Henningsen, en una de sus brillantes publicaciones al respecto, calcula que en la Edad Moderna fueron quemadas unas 50.000 brujas en Europa. Mas o menos la mitad de ellas asesinadas en tierras de lo que hoy llamamos Alemania, en Suiza 4.000, en Inglaterra 1.500 y 4.000 en Francia. El propio historiador asegura que pudieron ser muchísimas más, pues cualquiera podía acusar a su vecino y quemarlo sin que nadie se opusiera. Pues bien, el número de víctimas en el mismo periodo ejecutadas por la Inquisición fue de 27.
Mientras en la Europa protestante se produjo semejante histeria colectiva de asesinatos en masa, el inquisidor Alonso de Salazar fue enviado por el Papa para investigar qué estaba pasando, sus conclusiones fueron claras, y así lo certifica el historiador Henry Kamen, nada sospechoso de querer hablar bien de España: “no hay bruxas”.
Salazar informó a la Iglesia de que “no hubo brujas ni brujos hasta que se empezó a hablar de ellos”. Por tanto, si no existen, no son demoníacas, y tampoco hay que cazarlas ni condenarlas. Nunca más se juzgó a nadie por el solo delito de brujería en el mundo católico del Imperio español.
En Ösnabruck (Alemania) fueron quemadas 122 personas en tres meses en 1583 por brujas, en Wolfenbutten cerca de 12 en un solo dia. 300 en dos años en Inglaterra.
No caben aquí las pruebas de que el Tribunal de la Inquisición fue creado para dar garantías procesales a una matanza que la Europa antiespañola protestante estaba llevando a cabo.
Pues bien, todo ello fue borrado de la historia popular, y el mundo intelectual y artístico patrocinado y financiado por los Países Bajos, Alemania, Francia e Inglaterra, se lanzó en masa a producir obras de ficción en las que la encarnación del mal era un personaje español, católico y perteneciente al clero.
La falacia ha pasado al cine, la televisión y los video juegos, incluso protagonizada por actores españoles.
Tan lejos ha llegado esta descomunal injusticia, que salvo los que se molesten en investigarla, el resto da por seguro, sabido y oficial que la Inquisición fue española, cruel y maligna.
Fue todo lo contrario, y reto a cualquiera a contradecirme.
Desde Umberto Eco, con su El Nombre de la Rosa, hasta Pérez Reverte en su Alatriste, todos convertidos en cine, han asumido el prejuicio y lo han difundido y aumentado.
La Inquisición nació para evitar linchamientos y asesinatos populares sin proceso alguno, y lo consiguió. Sobre las 44.674 causas de la Inquisición estudiadas por Henningsen durante dos siglos, solo acabaron en condena a muerte 1.346. Casi todas por violaciones, abusos a menores o proxenetismo.
Hablamos de los años 1500 al 1700. Solo en Inglaterra en ese mismo periodo se ejecutaron a 264.000 personas, mucha de ellas por ser católicas.
Impresionante ¿verdad?, y los malos de los viedeojuegos somos nosotros…
Kamen asegura que la tortura solo se usó en el 1 o 2 % de los casos, que estaba reguladísima, se hacia siempre en presencia del médico y no podia sobrepasar los 15 minutos. En ese tiempo era común en todos los tribunales del orbe. Es más, la Inquisición fue el primer tribunal del mundo que la prohibió, cien años antes que el resto de Europa.
Aparte de los autores citados y muchos otros, os recomiendo el documental The Myth of the Spanish Inquisition (1994) de la BBC, que, sorprendentemente, dice la verdad (por supuesto nunca estrenado en España ni en Hispanoamérica).
Y una última curiosidad asombrosa; las cárceles de la Inquisición eran tan benignas comparadas con las otras, que el profesor Haliczer, de la Universidad de Illinois demuestra cientos de casos de reos que blasfemaban deliberadamente para que los trasladaran a ellas.
En España y su imperio murieron por herejía menos personas que en cualquier otro país del mundo. Apenas 50 personas según Kamen, y 1000 solo en Inglaterra en el mismo lapso.
¿Te encaja esto con lo que creías?
Un aullido.
Fernando López-Mirones.