Mi Okupa Favorito
(Por Teresa Garisoain Otero) –
Mi okupa favorito, ocupa poco de mi espacio. Consume relativamente poco de lo mío. Mi energía es su energía. A penas un poquito más.
Aprovecha los recursos de la naturaleza como nadie. Es lo más ecológico que hay. Es noticia cada mes, pero sin grandes sensacionalismos. En ellas va anunciando que prospera y que pronto dejará de ser okupa.
Mi okupa favorito, sólo pide un poco de paciencia y vive del amor. Mi luz es su luz, no reclama más.
Puede que alguna vez genere algún susto o malestar, pero puedo asegurar que todo contratiempo está compensado con lo que su presencia me da.
Se merece mi respeto por ser quien es. Desde el mismo instante en el que llegó.
Puede que llegase un poco de improviso; puede que yo previese su llegada e incluso la temiera…
No me juzgues si te confieso que el miedo a su presencia, puede llegar a bloquear mi entendimiento, y mi primer deseo sea desentenderme de él.
Pero no sé, hay algo en mi interior que me dice que confíe.
La belleza de la vida y el horror de la muerte se enfrentan.
En mi caso, la aceptación de la “belleza” fue casi instantánea, triunfó. Pero soy, y soy 7 veces consciente, de que admitir un okupa no siempre es fácil, e incluso entendería la palabra Nunca es fácil en ciertos casos y circunstancias. Pero ni “mi okupa”, ni “tu okupa” es culpable de nada. DE NADA.
Mi okupa favorito no exige, no espera ni reclama nada. Soy yo, quien puede darle o quitarle todo. Hasta la vida.
En su inocencia e ingenuidad, flota ajeno al posible rechazo.
¡POR FAVOR!, ¡POR FAVOR!… Ante la duda de elegir el “horror”, mira o piensa en algo bello que te haga feliz. Una flor, un paisaje, una imagen, un poema, una canción…un abrazo. “Tu okupa” tiene derecho a contemplar o a sentir como tú.
No le prohíbas seguir adelante, sólo dale un poco de ti. Sin saberlo te necesita. Y tú la verdad es que también lo necesitarás. Tal vez cuando deje de ser okupa, si tanto lo desprecias, no habite cerca de ti; puede que si tú no quieres, no lo vuelvas a ver, no importa…Pero sentirá, crecerá, VIVIRÁ.
Cada uno de mis 7 hijos es “Mi Okupa Favorito”. ¿Cuál es el tuyo? ¿No vas a luchar por defender sus derechos?
Si no defiendes su vida por encima incluso de la tuya, Nada tiene sentido…piénsalo.
Defiende al Okupa que habita en ti (¡Son sólo 9 meses!)