Retiran las calles al obispo Irurita y a Víctor Pradera en Mislata
(Ahorainformacion.es) –
En el municipio valenciano de Mislata le quitan la calle al obispo Irurita asesinado por los rojos, con el voto a favor de Compromís y el Partido Popular, y la abstensión -no el voto en contra- de Vox
Ni el obispo Irurita, ni el diputado Víctor Pradera, ni el joven Antonio Molle entregaron sus vidas para figurar en el callejero. No hay mayor honra que la palma del martirio que recibieron muriendo por Dios y por España. ¡Honor a los Mártires! https://t.co/5RXqxdvoIF
Manuel Irurita (Larrainzar, 1876-Moncada, 1936) fue sucesivamente obispo de Lérida (1927-30) y de Barcelona (1930-36). Vivió en Valencia entre 1905 y 1927.
Aunque había abogado porque los cristianos dieran obediencia a las instituciones de la República, conforme ésta avanzó en sus leyes anti religiosas fue volviéndose cada vez más crítico.
Tras el estallido de la guerra, y huyendo de las milicias anarquistas, se refugio en casa de una familia amiga. Descubierto sus escondrijo, los milicianos procedieron a asesinar a toda la familia, mientras que Irurita fue fusilado contra las tapias del cementerio de Moncada. Fue uno de los trece obispos asesinados en la zona republicana durante la guerra civil.
También han retirado el nombre de la calle dedicada al diputado carlista Víctor Pradera. Como informa La Gaceta, Pradera fue elegido miembro del Tribunal de Garantías Constitucionales de la Segunda República en 1933 y combatió activamente tanto al nacionalismo vasco como al estatuto vasco-navarro. El estallido de la guerra civil lo sorprende en San Sebastián, donde fue apresado y ejecutado por milicianos en el cementerio de Polloe.
Cabe recordar que, como no podía ser de otra manera, el callejero de Mislata luce los nombres de Dolores Ibárruri, La Pasionaria, y Ernesto Che Guevara.
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2 comentarios en “Retiran las calles al obispo Irurita y a Víctor Pradera en Mislata”
Ramón de Argonz
¿Y quienes quitan los nombres de las calles decían que todas las personas son respetables?
¿Decían que con ellos cabía todo, para precisamente meterse ellos y luego excluir a los demás, más aún, a todo lo demás?
A estas alturas de la película… ¡talibanes!
La máxima: lo que es bueno, y los que son buenos, generan rechazo en los peores, y eso en todo momento.
Los que desfondan el callejero tienen un gran problema. Son unos don nadie que nada harán en la vida y en un plis plas van a ser ignorados. Y barridos por la historia. Los mejores serán repuestos.
Juana de Beira
Aunque cambien los nombres de las calles, no podrán impedir que los tradicionalistas sigan leyendo la obra El Estado Nuevo o el artículo Bandera que se Alza? de Víctor Pradera. Tambien mientras el Carlismo siga reclamando la beatificacion de Antonio Molle Lazo, se verá que la jerarquía posconciliar se avergüenza de quienes la defendieron si no la conceden.