Nosotros no firmamos eso
Por Carlos Ibáñez
Me llega por internet una petición de que firme una carta de adhesión a don Felipe. Se trata de hacer frente a la maniobra del social comunismo, unido al separatismo para derrocar el actual simulacro de monarquía.
Me viene a la memoria algo que leí hace unos cincuenta años. Se trataba de la recensión de un libro que se había publicado sobre historia del Carlismo. El comentarista resaltaba el hecho de que, durante la monarquía restaurada en Sagunto, se tenía arrinconado al Carlismo, como algo sin valor. Pero cuando arreciaban los ataques de la izquierda, se invocaba la necesidad de una unión y se pedía el apoyo de los carlistas.
Cierto es que las circunstancias no son las mismas. La CTC no tiene hoy la fuerza que el Carlismo tuvo desde la restauración de Sagunto – aunque fuera derrotado militarmente – hasta la rebelión de Mella. Pero para un servidor es una historia que se repite.
Una III República sería un desastre para España. No la queremos. Desde mi iniciación en el Carlismo, mis maestros me inculcaron la idea de que no era lícito desear lo malo para que una reacción trajera lo bueno. Esa forma de pensar había sido condenada por San Pío X. Con todo ello, no acepto la invitación de adherirme a la campaña en cuestión. Podrían argüirme que estoy faltando a la doctrina del Santo que tan amigo fue de don Carlos VII y que con su lema “Instaurar todo en Cristo” reafirmó el objetivo por el que el Carlismo venía luchando.
Si no se tuvo en cuenta al Carlismo para instaurar la Monarquía actual, que tan poco se nos pida hoy que la apoyemos. Los mismos que fueron capaces para traerla, que la defiendan hoy.
A quienes nos pidan que firmemos semejantes misivas, hemos de contestarles que lo hagan ellos.
Afortunadamente, no creemos que los intentos de traer la III República tengan éxito. Primero y más importante: porque a la Revolución, en su empeño por deshacer España, le está siendo más útil la monarquía que restauró Franco que lo fue la República. Y que lo que sería otra República hoy. Segundo: Porque el recuerdo que dejó la República no puede suscitar hoy ningún entusiasmo por otra parecida.
Deseamos que los impulsores de la campaña de recogida de firmas tengan éxito. Pero que ningún carlista se una a la misma.
3 comentarios en “Nosotros no firmamos eso”
Ramón de Argonz
Querido amigo: Me parece muy acertado lo que señala. Un cordial saludo,
Marcos Luis Blanco y Centurión
El tema de nuestra posición frente al ataque institucional de este gobierno rojo contra la república coronada es delicado.
Hace un par de días le he preguntado a D. Javier Garisoain su opinión. Aún no me ha contestado.
Luis XVI y María Antonieta tenían legitimidad de origen pero habían perdido la legitimidad de ejercicio. Su corte era corrupta. Ahora bien, los revolucionarios no los odiaban por ser corruptos y licenciosos sino por el hecho de ser los sucesores de San Luis Rey de Francia.
Soy consciente que Don Felipe carece de legitimidad de origen y de ejercicio. Ahora bien, la inmensa mayoría de la gente desconoce esto. Para ellos simplemente es el Rey de España.
Yo creo que los correligionarios deberíamos apoyar a Don Felipe; si no se quiere institucionalmente, al menos a título personal.
Luís B. de PortoCavallo
Querido correligionario, bajo ningún concepto.
Ese argumento se ha usado desde antiguo, con María Cristina, con Isabelita, con Amadeo, con los Alfonsitos y hasta con Juan Carlitos “el perjuro”.
Es una dinastía usurpadora y absolutamente ilegítima que además Mancilla el concepto de lo que debería ser el Rey de las Españas.
Han sido siempre los “reyes de los que se declaraban enemigos de la fe y la patria”
Sólo han traído la corrupción y el caos. Mil años de perdón habrá que pedir por ellos.