La crisis de la familia en el origen de tantos problemas
(Ahorainformacion.es) – La crisis de la familia como institución natural, que lleva ya siglos siendo atacada por las ideologías individualistas y laicistas, se encuentra en el origen de muchos de los problemas actuales. En los Estados Unidos, el llamado problema negro no es hoy en día tanto un problema de racismo como de niños que se crían en familias sin padre. El 75% de los niños negros estadounidenses son hijos de madre soltera y se crían sin referencia paterna. La lluvia de subvenciones estatales pueden crear la ilusión de un sistema solidario, pero la realidad es que la falta de una familia ordenada pasa factura en esas comunidades que no logran salir de la pobreza y la delincuencia.
En otro orden de cosas el drama que acabamos de vivir en España y en otros países en las residencias de ancianos tiene mucho que ver con el modelo de familia que se ha impulsado desde las ideologías de moda y, por supuesto, desde los partidos políticos y la Administración. Es cierto que la gestión política no ha sido muy eficiente en el cuidado de los ancianos residentes. Pero tampoco tiene mucho sentido el espectáculo que están protagonizando los políticos echándose unos a otros los muertos encima. El problema estaba en el origen: en la masificación de las residencias, y en la promoción de este modelo como como única salida viable para muchas familias a las que el sistema imposibilita el atender a sus mayores en casa. En el mes de enero, las residencias de ancianos en España contaban con 381.000 plazas (y el periódico El País -por cierto- decía que harían falta 70.000 más para cumplir la recomendación de la OMS para poder tener en residencias a un 5% de los mayores de 65 años). Pues bien, casi 20.000 ancianos internos han fallecido en las residencias en la crisis del COVID-19. La realidad es que muchos de estos establecimientos se han convertido en una trampa mortal para los ancianos.