¡Adiós Rajoy!
Cosas de la partitocracia. En el último minuto y en una maniobra traicionera que ha pillado al PP con el paso cambiado, el Partido Nacionalista Vasco ha apoyado la moción de censura presentada por el PSOE y, de esta forma, deja caer a Mariano Rajoy. Éste, desoyendo las voces que le pedían una dimisión in extremis para intentar bloquear el acceso al gobierno de un Pedro Sánchez, deja detrás de sí un gobierno “frankenstein” que al menos durante los próximos dos años actuará hipotecado por la extrema izquierda y los separatistas.
En esta coyuntura, más que enredarse en los detalles del circo mediático en que se ha convertido el Parlamento hay que mirar al fondo de la cuestión: un sistema que presume de democrático pero en el que lo de menos parece ser la gente, el pueblo, las familias. En esta línea van los tuits que publicó ayer la Comunión Tradicionalista Carlista:
“Nuestra moción de censura es contra todo el sistema partitocratico. Contra un parlamento que no vota ateniéndose a las palabras vacías de los diputados-titeres sino obediente a las decisiones oportunistas de los comités opacos”.
“Corrupción y separatismo van siempre de la mano. Los gusanos proliferan en los cuerpos en descomposición. El protagonismo de los separatistas hoy, en el parlamento, no es la causa sino la consecuencia de los que antes han hecho todo lo posible por matar a España”.