Memoria histórica: La verdad sobre Sabino Arana
El pasado 31 de julio se cumplían 122 años de la fundación del PNV. Sabino Arana, fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) tiene una verdad histórica que tiene que salir a la luz. Algunos, con su interpretación liberal, se lleva las manos a la cabeza porque considera a este vasco como un racista, xenófobo y violento. Algunas bondades de Arana, como su amor a la Fe Católica, fueron problemas cuando las ligo al supuesto destino revelado y sobrenatural del Pueblo Vasco. En cualquier caso, nosotros, que no buscamos revolver la memoria histórica para manipular sino para constatar, reproducimos algunas de las máximas que revelan el origen preocupante del nacionalismo vasco:
El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español o no sabe andar, o si es apuesto, es tipo femenino.
Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos (españoles) es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro Pueblo han degenerado notablemente en esta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad.
Nosotros odiamos a España con nuestra alma, mientras tenga oprimida a nuestra Patria con las cadenas de la esclavitud. No hay odio que sea proporcionado a la enorme injusticia que con nosotros ha consumado el hijo del romano. No hay odio con que puedan pagarse los innumerables daños que nos causan los largos años de dominación.
Nosotros a ningún maketo, a ningún españolista odiamos tanto como al español o españolista que, conociendo de alguna manera la historia de Bizkaya, se la da falseada, adulterada y españolizada al pueblo bizkaino, para servirse de él en provecho de algún partido español.
Cuando el pueblo español se alzo en armas contra el agareno invasor y regó su suelo con sangre musulmana para expulsarlo, obro con caridad. Pues el nacionalismo bizkaino se funda en la misma caridad.
Gran numero de ellos parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada solo revela idiotismo y brutalidad.
El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón.
La fisionomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntadselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos.