Suecia: un país donde la ley islámica campa a sus anchas
Suecia empieza a desmoronarse ante la infiltración musulmana. Dos datos inquietantes: crece el número de barrios donde no rige la Constitución sino la ley islámica. Y –todavía más alarmante– el 70% de los agentes quieren abandonar la Policía porque están desmoralizados.
Estos datos, facilitados por Actuall, no nos pueden dejar indiferentes. El Islam campa a sus anchas en Europa por varias razones. Una de ellas está clara: el relativismo cultural que hemos potenciado nos está pasando factura. Otra de ellas es que el Estado de Bienestar se ha convertido en un cheque en blanco para convertir a la Administración en un centro asistencial. Tenemos que controlar la inmigración musulmana porque esta religión se sitúa en las antípodas de nuestras raíces más profundas. ¿Pero cómo hacerlo si precisamente hemos destruido el matrimonio cristiano, la familia, la sociedad? La demografía y la historia van en nuestra contra. Los flujos migratorios, la inacción de los Gobiernos, la ideología de género y el estatalismo nos han dejado sin ningún arma con la que luchar contra el Islam. Lo de recuperar las “raíces cristianas de Europa” no es ninguna tontería.