Capriles acusa al ex-Presidente Zapatero de colaborar con Maduro y el chavismo
Henrique Capriles Radonski ha llamado a José Luis Rodríguez Zapatero, ex-Presidente del Gobierno de España, “agente del Gobierno de Venezuela”. Zapatero es uno de los mediadores internacionales que supuestamente quiere abrir un diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana. Sin embargo, para Capriles –gobernador del estado de Miranda y uno de los jefes destacado de los opositores– Zapatero ha quedado “descalificado para liderar una mediación para el diálogo”. A Zapatero se le señala por utilizar aviones de la compañía petrolera del Estado Venezolano y por acudir en secreto a reuniones con las autoridades del país y la oposición. Para algunas figuras influyentes que se posicionan contra el chavismo, esto es una muestra de falta de transparencia intolerable.
Capriles es el representante de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), uno de los organismos más relevantes en lo que a oposición se refiere. Para esta organización, Zapatero y la presencia de otros políticos hispanoamericanos es simplemente un modo de publicitar las bondades del régimen y su apertura. Según el MUD, Zapatero no tendría intención de defender con fuerza el “referéndum revocatorio” que sometería a las urnas el actual mandato presidencial de Nicolás Maduro. La burocracia internacional, la Organización de Estados Américanos (OEA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), no se “están poniendo en los zapatos del pueblo venezolano”, según esta organización, apoyada por millones en el país.
Es sorprendente que se dilaten las oportunidades reales de liberación y diálogo para el pueblo venezolano. Las reuniones entre altos dignatarios y embajadores se están realizando en lugares de lujo como por ejemplo un balneario de República Dominicana. Todo esto mientras el país sufre hoy una situación económica insostenible. Algunos han calificado a Capriles como un escollo en el camino hacia la paz y, sin embargo, sus declaraciones representan la preocupación legítima de muchos por el deterioro de la vida institucional en los últimos años y la inactividad de tantos gobiernos aliados que no han hecho nada para solucionar el problema.
“De todo aquel que se mueve en cola en un avión de Pdvsa ya conocemos entonces, automáticamente, a quién defiende y cuales intereses vela. Así que para nosotros eso es inaceptable” (declaraciones de Henrique Capriles el 9 de julio refiriéndose a Zapatero y otros diplomáticos)
Hay que añadir que el presidente Nicolás Maduro apoyó la semana pasada de manera efusiva la mediación en el proceso de paz por parte de los ex-presidentes hispanoamericanos Zapatero, Torrijos y Leonel Fernández. Dicho apoyo chavista no ha sentado bien entre aquellos que sufren las medidas represivas del gobierno. Es posible que los diplomáticos hispanos no comprendan que la empatía con el pueblo venezolano es muy importante en esta situación delicada. La parafernalia internacional debería reducirse al mínimo en unos momentos en los que muchos mueren de hambre y son perseguidos violentamente por sus ideas políticas diferentes a las del comunismo chavista.