Polonia se acerca a la prohibición del aborto

El pasado viernes, el Parlamento de Polonia admitió a tramite una iniciativa popular que propone prohibir el aborto e imponer penas de cárcel a todos los que colaboran con el aborto. La propuesta fue aprobada con 267 votos a favor y 154 en contra. También se rechazó otra propuesta del colectivo feminista llamada “Salvemos a las mujeres” que buscaba liberalizar la práctica del aborto durante las doce primeras semanas de gestación.
Los partidos políticos de Polonia han dado libertad de voto a sus diputados para que puedan votar en conciencia si quieren que esta propuesta se convierta en ley.
Polonia ya ha mejorado antes frente al aborto
Polonia se encuentra en una situación privilegiada en todo el mundo, ya que en realidad desde 1993 está prohibido el aborto a excepción de los supuestos que ya en 1986 España fueron legalizados. Mientras que la legislación
española y la de otros países europeos han ido permitiendo el aborto, parece ser que Polonia ha decidido ir paso a paso desandando los caminos abiertos por la Unión Soviética. Las proclamas de los grupos provida polacos para seguir luchando es que “un niño no tiene que pagar los delitos de su padre”, por ejemplo. También rechazan de pleno el aborto por deformaciones graves en cuanto que en cierta manera facilita la eugenesia y la discriminación. Si que admitirían el aborto cuando la salud de la madre tiene un grave riesgo por causa del embarazo.
La polémica: ¿cárcel para las madres?
Uno de los temas más polémicos de la ley es que también prevee penas de cárcel para las mujeres que decidan abortar. Esta faceta de la proposición “Stop Aborcja” está explicado por el pasado comunista de Polonia. Helena Wolinska, una fiscal estalinista, dijo que “eliminar la responsabilidad penal de la mujer es lo mismo que eliminar la protección legal del feto”. También, en la década de los 80, juristas en la Polonia comunista escribieron que la excusa de Wolinska era uno de los mayores logros socialistas, desconocido hasta entonces en el mundo imperialista. Ante esta experiencia totalitaria de ingeniería social, algunos grupos provida polacos no quieren cerrar la posibilidad de imputar ciertas responsabilidades jurídicas a las mujeres que abortan. Lo que también contempla la proposición es una estricta persecución a los médicos y profesionales del aborto así como a las personas que obliguen a las mujeres a abortar. La protección de la mujer está contemplada pero sin anular su libertad.