Solo la verdad puede salvarnos
(Por Carlos Ibáñez) –
La primera noticia que de la existencia de D. Manuel Giménez Fernández me llegó a través de un artículo del semanario Misión, allá en mi adolescencia. Giménez Fernández era un catedrático de la facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Había sido Ministro de Agricultura durante la República. Se tratada de un destacado cristiano-demócrata.
El artículo de la revista Misión le atacaba porque acababa de publicar un escrito en que denigraba la figura de Fernando el Católico. El pasado domingo, 12 de febrero, en la cadena El Toro TV, en la serie de “España en la Memoria”, le han dedicado un amplio reportaje laudatorio.
En el mismo nos han informado de las obras que ha escrito. Han aparecido importantes personajes que han sido alumnos suyos; entre ellos Felipe González. Nos hemos enterado de su negativa radical a colaborar con el régimen de Franco. Concluía el autor del reportaje que, aunque hoy no se le mencione como tal, por la participación de alumnos suyos en los gobiernos de la transición, se le debe considerar como uno de los pilares de la democracia actual. Fallecido en 1968, en su tumba campea la inscripción; “Solo la Verdad puede salvarnos”. A ello nos vamos a referir.
Suscribimos íntegramente tal afirmación. Hace unos pocos años, un personaje de la escuela de Giménez Fernández, nos definía a los carlistas como “los que ponen La Verdad por encima de la Libertad”. Es que, para nosotros, si no hay Verdad no puede haber Libertad. Es la Verdad, precisamente, la que nos hace libres.
Por eso vemos como una inconsecuencia el que un demócrata tome como lema el mencionado. Los demócratas creen, o dicen creer, en la Verdad. Pero, como demócratas, se postran ante el ídolo en que se convierte la Libertad cuando se prescinde de la Verdad. Lo que caracteriza a la democracia es eso; dejar a un lado la Verdad. Y no poner la Verdad por encima de todo lleva a la anulación de la Libertad.
El artículo que leímos en la revista Misión criticaba a Giménez Fernández por denigrar a Fernando el Católico. Pues esa es una de las características de los demócratas cristianos. Respetan todas las ideas y a quienes la sustentan, aunque militen en la izquierda más dañina. Pero no se recatan de poner en relieve los defectos de los católicos.
“La Verdad es lo único que puede salvarnos”. Los carlistas damos gracias a Dios porque nos mantiene en esa verdad. A nosotros nos corresponde actuar en consecuencia. Por eso no podemos responder a los ataques de los demócrata-cristianos con las mismas armas con que ellos nos ofenden.