Revolucion y contrarrevolucion en España hoy.
Está España agitada. Muchedumbres de españoles, armados únicamente de cacerolas y banderas nacionales al son del himno nacional, están protagonizando la que podríamos llamar nueva revolución moderna española (que no subversión, ya nos gustaría a muchos) frente a un gobierno embustero, inútil, tiránico y criminal. Eso que falsamente llaman los pijos, o los “”cayetanos” y que ciertamente comenzó en un barrio alto económicamente de Madrid pero que se ha extendido como una mancha de aceite por otros barrios, incluso los conocidos como populares u obreros y por toda España, amenaza a la clase política gobernante y a sus socios cómplices. Y se ven obligados a echar mano de los mamporreros del sistema. Así está surgiendo la “contrarrevolución”, esta vez armados con banderas republicanas (y con piojos, todo hay que decirlo) cuya única función es tratar de amedrentar violentamente a los concentrados contra el gobierno de la mentira y la incapacidad.
Es verdaderamente paradójico e incomprensible que quienes más están sintiendo y van a sentir esta crisis y la que está por venir sean precisamente los que se posicionen a favor de la/s ideologías que la propician y del gobierno que la lleva a cabo. El sectarismo ideológico ciega hasta límites insospechados.
Pero no sólo lo hacen en la calle. Hay una verdadera batalla campal en redes. Veamos twitter. Todos sabemos que, aprovechando la coyuntura de la pandemia, el gobierno está colando vía BOE pero sin luz y sin taquígrafos su mercancía averiada en orden a convertir España en una suerte de régimen seudo castrista-bolivariano a marchas forzadas. Y todo aquél que muestre disidencia es reo de censura, de persecución y de amenaza.
Pues bien, quiero a este respecto tomar como ejemplo un caso absolutamente indigno y condenable. Se trata de la conocida empresaria y Blogger Noelia de Trastámara, una mujer valiente que, quitando tiempo a su trabajo y a su ocio, ha dedicado un año de su vida a demostrar, rigurosamente, con datos extraídos de los propios medios de comunicación, la verdad de la mal llamada violencia de género en España y la relación entre ésta y la inmigración. Bueno pues la violencia que han desatado contra ella estos “contrarrevolucionarios” supuestamente feministas defensores de la mujer, de la libertad de expresión, de la tolerancia con el que piensa diferente, etc. etc. está siendo bestial, amenazas de muerte incluídas. Yo sé que ella es fuerte, y que, como ella misma dice “ha hecho callo”, pero ello no obsta para que desde aquí sea denunciado. No por ser mujer, eso es indiferente, sino por ser una persona valiente, inteligente, católica, patriota, y en lo que a mí respecta, porque tengo el orgullo de ser su amigo ¡Qué caramba!
Calificaba en este pequeño articulito a este movimiento de revolución y no de subversión porque mucho me temo que lo que se busque con esta agitación no sea más que un mero cambio de gobierno y no de sistema, que es realmente lo que nos sacaría del estado de cosas en el que nos encontramos. Y es que, no nos cansamos de repetirlo, el sistema es el problema, y hasta que no nos lo metamos en la cabeza seguiremos cayendo en el mismo error dando vueltas sobre nosotros mismos como el perro que trata de morder su propia cola. La conclusión es que ni revolución ni falsa “contrarrevolución”. Subversión del orden tiránico y criminal establecido e implantación de un orden social cristiano, justo y patriótico. No hay otra solución.
2 comentarios en “Revolucion y contrarrevolucion en España hoy.”
Episcopus 96
Estimado Don Diego,
Antes de nada, me veo obligado a felicitaros y a desearos mis mejores deseos por vuestra labor periodística y divulgativa frente a la tiranía del Pensamiento Único que pretende implantarse en nuestra Patria. Como buen tradicionalista (y carlista) aprecio la valentía no sólo de mis correligionarios, sino de cualquier persona que luche en pos de la Verdad y la Dignidad Humana. También, aprovechar este pequeño comentario para hacer lo propio con Doña Noelia, una mujer con mucho tesón y coraje, incólume frente a los intentos de la Marea Morada de secuestrar su voluntad. ¡Qué Dios os asista a ambos!
No obstante he de deciros que, si bien estas manifestaciones (“caceroladas”) son legítimas, además de una muestra clara de hastío frente a la élite corrupta y revolucionaria (en el sentido diabólico del término), para mí presentan un defecto. Pero este no está relacionado, solamente, con su falta de componente subversivo (que también), sino más bien con el peso hegemónico que tienen tanto Vox como sus militantes en las mismas. Este partido (el PP Verde o, más bien, su residuo aznarista) me inspira una enorme desconfianza, máxime por el hecho de que todo lo que toca (o promueve) se convierte en un lamentable espectáculo en donde se desvirtúan todos los valores y símbolos patrios. A esto se suma, por supuesto, su función de ser “disidencia controlada” (promovida por ciertas élites económicas y sociales), impidiendo atacar de raíz otros problemas que van más allá de la posición en la cual se enarbola la enseña nacional o si ésta tiene mayor o menor visibilidad. Recordad, querido Diego que el nacionalismo es a nación lo que el carterismo es a cartera.
Por último, quiero insistir en el hecho de que con esta reflexión mía no pretendo coartaros para que no prosigáis en la batalla frente a los esbirros de la Bestia (¡San Miguel Arcángel os asista!), más bien al contrario. Con la mejor intención del mundo, mi objetivo es recordaros que debéis ser lo más cauto posible con los compañeros de viaje o los aliados en esta lucha contra las Fuerzas del Mal.
Saludos cordiales.
Diego Hernández-Yllán
Episcopus96, mi crítica a la cacelorada revolucionaria pero no subversiva tiene que ver precisamente con lo que comentas. El hecho de estar capitalizada por un partido del sistema jamás permitirá que se convierta en un movimiento subversivo que ataque, no al gobierno, si no al sistema mismo. Ese era el sentido del artículo. Por consiguiente, estamos de acuerdo.