¿Qué es la unidad de España? o Patriotismo (III)
Una vez que nos hemos acercado brevemente en artículos anteriores a lo que consideramos patriotismo creo necesario dejar claro qué entendemos por unidad de España. Últimamente se habla mucho de la unidad de España, de su posible ruptura y de su falta de defensa real y efectiva. Yo aprecio en esto un error de percepción. Una confusión. Los políticos de hoy no saben diferenciar lo que es unidad del país, unidad de la nación y unidad de la Patria. Me explicaré a grandes rasgos:
– La unidad del país consiste lisa y llanamente en la unidad física, territorial, geográfica, acaso administrativa. Nada más.
– La unidad de la nación es la unidad del país más eso que llaman “ciudadanos libres e iguales”. Hasta ahí.
– La unidad de la Patria es todo eso y mucho más. Es la unidad de historia común (de TODA la historia, sin leyendas negras ni rosas); de la tradición política y religiosa específica y genuínamente española; de la cultura española; de la lengua común; de la soberanía, identidad e independencia de España; y del legado que nos dejaron nuestros mayores y que hemos de dejar íntegro (y a ser posible mejorado) a los que vendrán. Se trata, en definitiva de la metafísica de España.
Pues bien, ¿Quién defiende hoy en día la unidad de España, que no es (no puede ser) otra que la unidad de la Patria? Echando un vistazo rápido a la casta política y parlamentaria que sufrimos en la actualidad nos encontramos con: separatistas que luchan con todas sus fuerzas por la destrucción de España, comunistas y socialistas que, desde su visión federalista, admiten e incluso promocionan la “libre autodeterminación de los pueblos”, y finalmente, dos proyectos en los que me gustaría detener:
– Históricamente, eso que se dio en llamar derecha tuvo como punto fundamental siempre la defensa de España y por tanto de su unidad. Con todos sus errores (que históricamente han sido muchos, debidos principalmente a su liberalismo), la derecha siempre tuvo clara su defensa de España. Pero, actualmente, hay un proyecto llamado PP que ha renunciado (yo diría más bien, renegado) de todo lo que “huela” a derecha. Y cuando se renuncia a algo, se renuncia también a los orígenes, a las raíces. Esto ha traído como consecuencia barbaridades tales como que el PP haya admitido que Andalucía sea una “realidad nacional” o que en las Vascongadas tengan como propia la bandera separatista “ikurriña” y utilicen a bombo y platillo la inventada palabreja “euskadi”. Ese relativismo es el que aleja definitivamente al PP de la defensa de España, no ya como Patria, sino incluso como nación. Se empieza admitiendo las nacionalidades y se acaba aceptando la “realidad nacional andaluza”. España será lo que decidan los españoles, ha dicho más de una vez el señor Rajoy. No, no. Perdone usted. España es anterior y está por encima de los españoles actuales. Ni se vota ni se negocia.
– Ha surgido, fruto de un sincretismo de escisiones del PP y del PSOE, un proyecto que recoge la minoritaria visión jacobina del socialismo español. El proyecto llamado Ciudadanos dice defender a la nación española. Pero, ¿Qué defiende realmente C´s? Partiendo de la base aquello que dijo uno de los fundadores e ideólogos máximos de la ya casi extinta UPyD y hoy en C´s, Sr. Sabater, “España me la suda“, nos podemos hacer una idea. En realidad Ciudadanos, como jacobino que es, defiende la unidad territorial y administrativa de España. Es decir, la unidad del país. No hay más que leer sus escritos y escuchar sus discursos. La metafísica de España, su tradición, los valores hispánicos en definitiva “se la suda”. Y con grietas, pues ya hemos escuchado a la Sra. Arrimadas admitir un referéndum en toda España sobre la independencia de Cataluña.
He aquí el gravísimo problema en el que está estancada España. No hay nadie, ningún partido parlamentario, ningún diputado, ningún político suelto que la defienda. A nadie le importa. Ha llegado la hora de que los españoles de verdad, los españoles orgullosos de serlo, los españoles que tienen a gala y como timbre de honor ser español, recojan la bandera que han tirado al suelo de mala manera los parásitos que nos desgobiernan y defendamos orgullosa y gallardamente a España. Sin complejos y con energía. Sin partidismos. Rescatando esa virtud sin igual de la que carecen muchos: el patriotismo. ¿Alguien se apunta?