No son los negacionistas, es la realidad
(Por Javier Garisoain) –
El gobierno lleva lustros alentando la lucha de sexos, la hipersexualización que cosifica a la mujer y la destrucción de la familia. Derrocha millones en campañas, chiringuitos y políticas aberrantes que predican el orgullo y el empoderamiento en vez del amor y el servicio mutuo; que se ríen de las amas de casa, de las marujas, de las madres de familia, de los hombres caballerosos, de las bodas como Dios manda y de los noviazgos castos.
Han llegado en su caos ideológico a tal punto que ya ni siquiera saben decir qué es una mujer. Alientan además una inmigración desordenada que no facilita precisamente el equilibrio afectivo y familiar de muchos extranjeros pues son vistos como pura mano de obra y no como personas con derecho a formar una familia.
Y resulta que las cifras de víctimas por crímenes y suicidios pasionales, por discusiones y conflictos que no se supieron parar a tiempo no paran de crecer. Pero la culpa, dicen con toda su cara dura las que viven a papo de rey insistiendo en sus recetas que ya se ha visto que no funcionan, es de “los negacionistas”. O sea, de todos aquellos que cada vez más cargados de razones criticamos sus planes y denunciamos el fondo desquiciado de su ideología. El tiempo, que año tras año se va llevando a miles de víctimas, juega en su contra. Porque no son los negacionistas, no, es la realidad.
Un comentario en “No son los negacionistas, es la realidad”
Fermín de Musquilda
Son unos chiflados, y unas chifladas, y hay que ver cómo viven. A costa de otros.
Tiene Vd. toda la razón.