Lío en Navarra y Castilla-León (3). Un circo para aguantar un rato.
(Por José Fermín Garralda) –
3. Al affaire o acuerdo secreto Esparza – Chivite se le suma la nueva escena circense en el PP de Castilla-León, y la crisis Casado. Yo no sé cómo los españoles de “derechas” aguantan el hazmerreir.
Ya nos apena, ya, decir todo esto, porque no deseamos el mal ajeno, pero con el primer affaire Esparza (UPN) – Chivite (PSOE-PSN) en NAVARRA, los españoles tienen circo para rato. De risa por no llorar. Como lo tienen con el casero del PP que por “error” votó, con un voto súper decisivo, la mini reforma laboral de Mr. Sánchez – Mrs. Yolanda Díaz.
Si el affaire Esparza-Chivite tiene varios perfiles, que ya comentamos al hablar de la partitocracia y sus teorías, el perfil del pacto secreto de Esparza con el PSN y con él provocar el hundimiento de sus dos diputados, como si Esparza fuese Bismarck, es de antología.
Ya hicieron los españoles sus risas cuando se enteraron del affaire del señor Santiago Cervera (PP), agente de un autoengaño antológico cuando buscaba no se qué en los huecos de las murallas de Pamplona. Ahora el tal es tránsfuga escribiendo en un periódico enemigo acérrimo de todo hasta de la más mínima decencia, como es el subvencionado Diario de Noticias. Pero no quedan ahí las cosas, pues retrocediendo algo más en el tiempo, los españoles se quedaron atónitos cuando el Sr. Alli rompió el partido UPN que le dio la presidencia de Navarra, creó el CDN de corta vida y peligroso enredo, y hasta planteó el órgano común permanente con Euzcadi. Hasta hubo un alcalde de Pamplona y un presidente de Navarra de UPN que se jactaban de tener un papá republicano.
Jopé, y luego dicen que los carlistas siempre están divididos. Pues los liberales lo están repetidamente cuando casi ocupan el poder, o cuando pueden tener mayoría absoluta. Aquí hay más que COMPLEJOS. Aquí, los hay que salen rana, ya por ponerse nerviosos, ya por COMPLEJINES,… ya por convertirse en submarinos de alguien, o todo a la vez. ¿Y qué ocurre hoy con el affaire PP de Castilla-León?
Ahora, mientras UPN busca romper con el PP para acercarse al PSOE en Navarra, resulta que el PP quiere ponerse a merced del PSOE en CASTILLA-LEÓN. El PP gana en Castilla-León pero depende de Vox para gobernar o, mejor, para tener mayoría absoluta. ¿Quién no la quisiera? ¿Sánchez acaso? Pero Sánchez, ofrece la abstención del PSOE, exigiendo al PP romper con Vox en toda España, incluido Madrid, Andalucía… Órdago a la grande y pequeña, a los pares y al juego. Y al punto. Ya antes la izquierda ha condenado a Vox al ostracismo psicológico y material. Y el PP se lo ha creído, pues tanto el tal Fernández Mañueco (jefe de derechas con políticas de izquierdas), como la dirección nacional del PP bajo la jefatura de Casado, tienen claro que lo que no se hará bajo ningún concepto es formar coalición con Vox, con el que tendrían mayoría absoluta en Castilla-León. En eso –dicen- no hay consenso. Así, el PP dependería del PSOE, siempre. Amor, amor… la derechona comunica el virus socialista.
Pues bien, la postura que ahora tiene el PP es una manera de equiparar de hecho a Vox con el daño que provocan los socios del PSOE, esto es, con los separatistas, golpistas y amigos de terroristas. ¡Qué más da -dirán los peperos- cuando se trata de que caiga el otro, al que envidian! El otro, el otro es el malo, el facha, el ultra… Y diciendo esto, se llaman inteligentes. Así quieren hacerse perdonar. ¿Perdonar de qué?
Como de un día para otro saltan cosas nuevas a la palestra, además del affaire de Castilla-León, hay un tremendo lío en la cúpula nacional del PP, y la tal Ayuso debe lidiar con el botarate Casado. Aún no se sabe bien por qué. Admitiendo que es una nueva hazmerreir, ¿no es verdad que el PSOE comienza a pasar sus apuros y a desgastarse? ¡Pues habrá que salvarlo como se pueda!
¿Nos damos cuenta hasta dónde puede conducir la partitocracia? Partidos que ayer parecían sanotes a muchos votantes -otros les conocen hace tiempo-, hoy están hechos unos zorros, aunque no ocultamos que en ellos siempre cabe gente decente. Incluso Julio Anguita caía simpático a más de uno. Pero cuidado con los submarinos.
Pues bien, todo este hazmerreir es una pena, pero es lo que tiene la partitocracia. Aunque no sé cómo aguantan los españoles que se dicen de “derechas”, sin embargo la obcecación es grande, pues hay gente oportunista -que se consideran “inteligentes” y muy “profesionales” o serios- que justifica lo que ocurre en Navarra, Castilla-León, la cúpula política pepera, y más. Será para no perder ellos lo poco que les queda. Perdonan todo, o quizás sea que el votante quien se perdona todo a sí mismo. Afortunadamente, a la partitocracia, después de chuparse los dedos llenos de mermelada como un crío travieso, le sale todo mal. Pero no –y esta es nuestra gran pena-, es a la sociedad a la que le sale todo mal. ¿Hasta cuándo? Algún día, como ya se predijo, pediremos al NOM: quitadnos nuestros propios políticos y gobernad vosotros. Pero como sea a través de Sánchez, al que por ahora le sale todo bien porque duerme en Moncloa, estamos perdidos. ¿Por qué seguirá?
De lo que se olvidan Esparza-Chivite, Mañueco-PSOE y el Sr. Casado, es de la teoría estética. Lo que ocurre en Navarra, en Castilla-León y el la cúpula pepera, es una chapuza, todos se ríen de ello. Van de chapuza en chapuza, de charco en charco, de tontuna en tontuna. Y la gente atónita, menos los tradicionalistas o carlistas, a quienes no obstante, la Revolución, casi sin mover un dedo, quisiera que se hiciesen el harakiri ellos mismos. Les anima a crearse, muy virtuosamente, su propio auto remordimiento alojado en el subconsciente. ¿Transformarán la auto culpa en líbido?
La gente, atónita, toma a UPN y al PP a rechifla, pues los liberales nos dicen que así quieren ganar a los socialistas y separatistas juntos. ¿Pero no se dan cuenta que aquí somos gente seria? Otros, quizás por estar infiltrados de socialistas, toman a Vox como apestado. No, no preguntaré ahora por qué Vox creció tanto, como ayer Podemos o Ciudadanos, que afortunadamente han caído en una absoluta desgracia para robustecer -y esto es malo- a un PSOE radicalizado que está reconvirtiendo a un PP por entregas -pero, claro, no sus siglas para mantener el engaño-. Quizás Vox ha crecido tanto porque hace lo que el PP no hizo y porque la gente está más que harta.
De lo que también se olvidan UPN y PP es de la teoría del trabajo. La derecha sociológica nunca ha trabajado políticamente, quizás porque siendo familiar, profesional y quizás parroquiana, la vida le hace entender que los partidos políticos son una política del artificio. No le falta razón, pero si ha elegido el actual sistema, debiera trabajar en él, salir a la calle, molestarse y apechugar con él. La teoría del trabajo se opone a la teoría del no hacer nada bueno desde el poder civil, del laisser faire, laisser passer. La vagancia y el primer principio del Liberalismo se dan la mano. ¿Cuándo UPN, el PP etc. han dado la “batalla cultural”? Y así están, su porción social cada vez más desorientada y ellos poniéndose a sí mismos contra las cuerdas.
Muchos, sobre todo en la izquierda, han caído en la teoría de la envidia, que es un defecto –dicen los sabios- muy hispano.
Y muchos, gran parte de la derecha sociológica y piadosa, han caído en la teoría de la no oposición. La derechita –error mío es hablar de derechas e izquierdas, pues los jefes y la política seguida son casi lo mismo, pero es para que nos entendamos- no sabe mandar (piensen en Jajoy), ni sabe estar en la oposición (piensen en Casado). Este no saber oponerse es por COMPLEJO y por creerse lo que la izquierda les dice: las derechas fueron causantes de la guerra. Si abrimos la tapadera del misterio, quizás haya líderes en el PP muy dispuestos a oponerse mucho más a los compañeros de su partido (¿les suena Cayetana?) que a los social-comunistas. La partitocracia está muy abierta a generar verdaderas fraternidades.
Los que saben qué pasa y nada dicen es -puede ser- porque dependen del cocido. Y dependen exageradamente por la falta de la teología del martirio. ¿No nos basta saber que ante Dios nunca serás héroe anónimo? Y la falta de esa teología es por la machacona práctica de los más altos eclesiásticos en España del seguidismo al jefe civil, seguidismo al pensamiento y quehacer del Estado o del partido dominante, por no decir que, hasta hoy al menos, los clérigos de rango en España han estado muy politizados. Porque además que el jefe eclesiástico no se hace seguir, no da de comer cocido. Salvo a quienes trabajan en la administración eclesiástica, lo que les anima a estar parados, anulados. Pero este secuestro es otra historia.