Las oscuras intrigas del caso Gali: un caso más de corrupción de Estado
(Por Miguel Ángel Pavón Biedma)
Los medios “informativos” repiten incesantemente las mismas fotos y consignas. Asaltantes de playas, violadores de de las fronteras españolas atendidos con cariño casi cómplice, suavidad, dulzura. …Al mismo tiempo la señora embajadora de Marruecos (que por cierto renunció a su doble nacionalidad para ser embajadora) manifestando que los hechos tienen consecuencias. Más o menos aquello de que “el castigo sigue al delito como la sombra al cuerpo”. El señor Gali está en España y es buscado ávidamente por la implacable e “independiente” justicia española. Los españoles, un poco más obesos por las largas cadenas y cuarentenas, asienten frente al televisor ¿ Quién es este señor? Es uno de los fundadores del Frente Polisario, una organización que actuó equívocamente en un momento crítico (la independencia de su país) rompiendo relaciones con España y eso acabó, probablemente para siempre, con la libertad de su pueblo. Un conflicto oscuro pero con muchas pecualiaridades. Desde allí nació, en aquellos ambientes lejanos y desérticos, el “Estado cloaca” o las cloacas del Estado que, con poco disimulo, constituyen un duro yugo, un lastre para todos. Nos referimos al Estado español, a ese modo peculiar de “todo vale” y de dobles raseros a precio tasado que se instauró en la política española. Gali es el presidente de la llamada RASD (República Árabe Saharaui Democrática), un Estado reconocido por numerosos países (entre 27 y 84) según distintas fuentes, miembro fundador de la Organización para la Unidad Africana aunque no pertenece a la ONU. Los presidentes de los Estados gozan de inviolabilidad personal. Gozan de la llamada “Inmunidad Jurisdicional” según la cual los Estados tienen la obligación de proteger a los Jefes de Estado que se encuentran en su territorio. De no ser así un ministro podría ser secuestrado por cualquier Estado anfitrión, una auténtica barbaridad. En su época de ministro de Defensa de la RASD visitó Marruecos, en 1988, con la finalidad de llegar a acuerdos de paz y alto el fuego, ahora rotos después de tantas promesas incumplidas y de un plebiscito imposible. Fue embajador en España entre 1999 y 2008. En el año 2015 el señor Gali visitó España con la finalidad de asistir a diversos encuentros internacionales dedicados a la cooperación y el desarrollo. El 17 de Mayo llega a España en un avión medicalizado y con pasaporte diplomático. Lo hizo para ser atendido de una grave enfermedad respiratoria. La persecución “legal” en España hacia esta persona es pertinaz e incansable desde una denuncia interpuesta el 19/12/2007. Los medios repiten “incansables” los delitos por los que se encuentra investigado, imputado o como quiera llamarse. De alguna manera es considerado ya como un enemigo público. El ex ministro García Margallo apoya las tesis marroquíes en la revista Atalayar, una publicación creada con el apoyo explícito de la Embajada de Marruecos y el Instituto Cervantes. El presidente de la Comisión de Exteriores del Senado alababa, hace pocos meses, la labor de Mohamed VI en la crisis del coronavirus elogiando el cierre de fronteras en Ceuta y Melilla, la ruina de una población marroquí que, acuciada por la miseria, sería luego un caldo de cultivo propicio para lanzar a sus pobladores, niños incluidos, hacia la frontera española. La denuncia contra Gali en el 2007 fue interpuesta por un antiguo miembro del Frente Polisario, después asesor del Consejo Asesor de Mohamed VI para el conflicto del Sáhara (la larga mano alauita es alargada) Si logran detener y enjuiciar a Gali quedará deslegitimado el Gobierno de la RASD, subyugado definitivamente el pueblo saharaui. Además, son tiempos difíciles: en pocas semanas una sentencia de los tribunales europeos establecerá si los territorios del Sáhara pueden ser incluidos, o no, en los acuerdos con la Unión Europea. La partida de ajedrez está en juego y cualquier presión les parece aceptable para resultar vencedor en el lance. La hospitalidad magrebí, y su generosidad, son bien conocidas y apreciadas por políticos, periodistas y puede que hasta por los mismos jueces. Los tentáculos del majzen (ese entramado de poder caciquil, económico y religioso que gobierna Marruecos) se extienden por España y a base de “doblar voluntades y deformar hechos” hacen buena aquella frase de D. Miguel de Unamuno de que “influye más el moro en España que España en el moro”. En cualquier caso es muy probable que el señor Gali, como la mayoría de los políticos de nuestro entorno sea un perfecto delincuente, quizás tanto como las personalidades marroquíes, cercanas a su monarca, denunciadas el 29/10/2007 ante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiciencia Nacional.
Un comentario en “Las oscuras intrigas del caso Gali: un caso más de corrupción de Estado”
Miguel Angel
El señor Ghali se encuentra en Argelia. Todo parece indicar que entró en España con un avión militar argelino que precisaba de un permiso previo. Le fue concedido. De la misma manera fue recogido en territorio nacional. Resulta pico creíble que el Gobierno desconozca estos hechos. Ha declarado ante autoridades judiciales. Ahora han interpuesto querellas contra los funcionarios que permitieron su entrada. La persecución hacia esta persona es implacable. Se le acusa de genocida y de otros muchos delitos. No tiene forma de defenderse en los medios de comunicación. Muchos nos preguntamos hasta donde llega la larga y siniestra mano del Gobierno de Marruecos en España. Cuántos trabajan para sus intereses?