Las Juntas Generales Vascongadas. En qué consistían
(Por Carlos Ibáñez) –
Eran reuniones de los municipios de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. En este artículo nos referiremos a las del Señorío de Vizcaya. Aunque había una gran similitud entre las tres provincias.
Su origen se remonta a la Edad Media, Desde esa época viene la costumbre de convocarlas mediante unas hogueras que alumbraban los cuatro montes bocineros. No son un invento de los carlistas. Algo que viene de la tradición, que funcionaba muy bien y que los carlistas queremos que se restaure en bien de todos los vascongados.
Funcionaron hasta el final de la guerra de 1872-1876 que ganaron las armas liberales. Hasta entonces se convocaban dos o tres veces al año. La Diputación enviaba un oficio a todos los ayuntamientos en el que les pedía designasen a dos apoderados con poderes suficientes para tratar de los temas que se indicaban. En eso consistía el mandato imperativo. Duraban las reuniones entre cinco y siete días.
Loos ayuntamientos designaban sus apoderados. Estos cobraban las dietas correspondientes por el viaje y alojamiento. En esas juntas se tomaban decisiones altamente convenientes para el conjunto del Señorío. Nosotros nos fijamos, especialmente, en la construcción de la carretera de Bilbao a Pancorbo a finales del siglo XVIII. Carlos III había ordenado la construcción de un sistema radial una de cuyas vías era la de Madrid a Irún. Para comunicarse con el resto de España la diputación acordó construir la mencionada que, con una longitud aproximada de 100 km trascurría en la mayor parte de su recorrido por terrenos no vizcaínos. Obra importante para su tiempo, pues hubo de salvar el puerto de Orduña.
Comparémoslo con el tren de Alta Velocidad que aún no ha llegado a Bilbao y no sabemos cuándo lo hará. Esa es la diferencia que hay entre las instituciones forales y las autonomías en que se basa esta democracia.
Las Juntas Generales proporcionaron a las Vascongadas unos servicios que eran la envidia del resto de España. Así lo reconocía Cánovas del Castillo en el prólogo de un libro, obra de otro autor, escrito en 1873. Añadía que no había que suprimirlas sino imitarlas en el resto de España.
Así se explica que, aunque fueron abolidos los Fueros tres años después, se concedieran a las Vascongadas los Conciertos Económicos. Estimaron los liberales vencedores que difícilmente podrían establecer una administración mejor que la que ya venía funcionando. Con buen criterio, decidieron conservarla imponiendo a las diputaciones la paga de un cupo.
Las Juntas Generales no se volvieron a reunir.
Los Conciertos Económicos estuvieron vigentes hasta 1937. Mediante los mismos, los vascongados pagaban menos impuestos que el resto de los españoles y disfrutaban de mejores servicios. Efecto de una administración tradicional. Y eso que no es exclusivamente carlista, sino de todos los españoles, es lo que queremos los carlistas en beneficio de todos los españoles.
En 1937, liberada Vizcaya del dominio rojo, el Gobierno de Salamanca abolió los conciertos de Vizcaya y Guipúzcoa. Tremenda injusticia y funesto error. Siguieron vigentes los de Álava y Navarra. Y durante cuarenta años pudimos contemplar cómo en dichas provincias conservaban una administración más eficaz y sus habitantes soportaban inferiores cargas fiscales.
2 comentarios en “Las Juntas Generales Vascongadas. En qué consistían”
David
Buenos días Carlos:
Una pregunta breve
¿Cuáles son las mayores diferencias entre las Juntas Generales que se dieron antes de los decretos abolitorios forales y las actuales surgidas de la actual Ley de Territorios Históricos, Estatuto de Guernica y Constitución?
Un saludo correligionario.
Carlos Ibáñez Quintana.
David:
Ya he publicado un segundo artículo en Ahora.
Un abrazo.