La violencia contra la mujer
(Por Carlos Ibáñez) –
Las campañas feministas contra la violencia machista siempre me han parecido superfluas. Esa violencia es algo “arcano”- como diría Valla Inclán – para mí. Algo desconocido en el ambiente en que he vivido.
Cierto es que he conocido a maridos que maltrataban a sus esposas; varones, en general que abusaban de las mujeres. Pero los tales siempre estaban mal vistos. También he conocido mujeres que pegaban a sus maridos. Incluso a una que llegó a amputarle el miembro viril. Pero siempre lo hemos considerado como una anormalidad nefanda. Para ello no he necesitado de las prédicas feministas. Me han bastado las enseñanzas de la Iglesia y los ejemplos de los santos.
La violencia contra la mujer es una forma del pecado. Y el pecado sólo se vence con la gracia de Dios. Las prédicas feministas no sirven para nada. El olvido oficial de la Ley de Dios será causa de que la violencia machista siga vigente.
Pasando a los hechos, podemos proclamar que en ningún grupo político la mujer ha tenido tanto protagonismo como en la Comunión Tradicionalista. Mujeres eran el alma del Círculo Carlista, que conocí en mi niñez. Mujeres las encuadradas en “Frentes y Hospitales”, que tanto ayudaron en la Cruzada.
Afín a nuestras ideas fue la primera Ingeniero Industrial de España: Dª. Pilar Careaga y Basabe. El agradecimiento a D. Alfonso, por el título nobiliario que había concedido a su padre, le impidió integrarse en el Carlismo. Pero coincidía con nuestro pensamiento como lo demostró trabajando intensamente en Frentes y Hospitales.
Importante fue la labor de las mujeres carlistas en la guerra de 1872-1876. Dirigidas por la Reina Margarita fueron imprescindibles en la organización de la sanidad carlista. Cosa similar no se dio en el campo liberal.
Recordaré la figura de Dª. Teresa Vasco, Vda. de Calderón. Había fallecido su esposo, militar profesional, y su hijo luchaba en el campo carlista, donde llegó a ostentar el grado de Coronel.
En los primeros meses del año 1874, dirigió el hospital de sangre improvisado en el parroquia de Santurce (Vizcaya). En el mismo se atendía a los heridos en los combates de Somorrostro. El hospital llegó a ser bombardeado por la armada liberal. Dª. Teresa se presentó en las líneas de Somorrostro. Acompañada en un voluntario que enarbolaba bandera blanca, atravesó las líneas liberales y se presentó al General jefe de sus fuerzas. Le recriminó por el hecho de haber sido bombardeado el hospital, indicándole que en el mismo estaban atendiendo a heridos del ejército liberal. Fue atendida y el hospital no volvió a ser bombardeado.
No podemos pasar por alto el hecho de que, muchos años antes de que fuera reconocido el voto a las mujeres, nuestros propagandistas ya lo habían reclamado.
Los carlistas no necesitamos de las prédicas feministas de la izquierda. Les llevamos muchos años de ventaja.
2 comentarios en “La violencia contra la mujer”
Ramón de Argonz
Gracias, don Carlos Ibáñez.
Juana de Beira
“Las predicas feministas no sirven para nada”, pero si sirve el mensaje y voz femenina de las mujeres carlistas, contra la violencia en el hogar y el desprecio de sexo que culturas o religiones, ajenas a nuestra civilización, están sembrando en nuestra sociedad.
Me permito recordar, como prototipo de mujer Carlista, a Doña Blanca de Borbón hija primogénita de S. M. C. Carlos VII, la cual estuvo al lado de sus padres en la III Guerra Carlista. Además viendo el problema sucesorio, tras la muerte de su hermano S. M. C. Jaime III y su tío S. M. C. Alfonso Carlos I sin hijos que los sucedieran, asumió su responsabilidad con la Declaración ante Notario en San Feliu de Llobregat el 12/11/1945.