Ignorancia supuesta
Se nos supone torpes, embotados de mente, manejables, manipulables, carne de explotación. Y algo de eso hay pero no tanto como creen.
El acuerdo está muy claro. Una declaración de independencia que ni declara ni independiza y unas elecciones carcanas con la apariencia de una imposición.
Objetivos de la obrilla de teatro:
Que todo siga igual
Quitarse a la molesta CUP, en el fondo incompatible con la burguesía catalana. ¿Cómo van ellos a participar en unas elecciones de instituciones que ya no reconocen?
Mantener una tensión en la calle que impida fijar la atención en los problemas reales: las corruptelas de una y otra parte.
El independentismo necesita, para sobrevivir, recordar siempre alguna agresión histórica que contar a los nietos. Lo de Casanova y demás ya pasó de moda. Es demasiado antiguo. Con esto ya tienen para comer durante generaciones. Digamos que, con esta jugada, han llenado los depósitos de combustible para veinte o treinta años.
Los de Rajoy han adoptado el papel de salvadores de la patria. La mortecina Constitución ahora fortalecida por estas artimañas.
¿Quién recordará ya los múltiples escándalos de los partidos? Incluso los silencios de la corona.
Pero ni unos ni otros se caracterizan por su inteligencia. ¿Entonces? Recuerdo la frase de Donald Trump cuando se refirió al problema de Cataluña como “una tontería”.
De ahí la cercanía de las elecciones. Justo el día de la Lotería Nacional. Ninguno tiene interés en resolver problemas reales como el de la educación en Cataluña, los escándalos judiciales, etc.
Es posible que con más apoyo internacional hubieran seguido por este camino, pero viéndose solos encontraron, entre todos, la manera de dar marcha atrás.
Una tontería que cuesta dinero. A mi me parece que habría que hacer una auditoría y descontárselo a los Partidos políticos. Que lo paguen a escote como buenos hermanos que, pese a las apariencias, es lo que son.