Fueros o autonomías: aclarando conceptos

(Por Carlos Ibáñez) –
La actuación de los gobiernos de las autonomías y del gobierno central, en el tema de la pandemia, están desprestigiando el sistema político actual. Como los carlistas venimos manifestándonos defensores de los Fueros y contrarios al centralismo, una mirada superficial a lo que está ocurriendo podría llevar a algunos a la conclusión de que el evidente fracaso del sistema de las autonomías significa un fracaso del Carlismo.
La Tradición española es incompatible con la democracia liberal que padecemos. Nada de lo que está ocurriendo dentro de esta democracia tiene nada que ver con la Tradición. Eso conviene que reflexionemos y recordemos conceptos que estamos olvidando.
Los Fueros
Según la definición que viene en las Partidas de Alfonso X, se trata de usos y costumbres que el legislador ha convertido en ley a petición de los súbditos. Ejemplo claro son los de Vizcaya. Cuando Jaime I conquista Valencia, promulga sus Fueros. Esto parece contradecir la definición de las partidas. Pero la denominación de Fueros vino por su similitud con otros vigentes en otras regiones de la Corona de Aragón.
Una característica de los Fueros es su vigencia en un territorio determinado. Son leyes particulares, muchas veces consecuencia de las diferencias geográficas y climáticas de una región.
Los Fueros nacen de la vida de la sociedad. Presuponen un orden cristiano. También un Rey que les da vigencia y los observa.
El liberalismo rompe con todo ello. Sobre la sociedad está el estado. Y es el estado el que determina las leyes que rigen la vida de la sociedad. Aún en contra de lo que exige la naturaleza. Si ésta dice que los hijos son de los padres, el liberalismo afirmará que no lo son.
Los Fueros originan variedad. El liberalismo impone la uniformidad. Pero los carlistas no defendemos la variedad por sí misma. Defendemos la vida de la sociedad, que puede ser varia.
La descentralización
En 1875 los ayuntamientos guipuzcoanos se dirigieron al Rey Carlos VII en demanda de normas de actuación. El Rey les respondió que no tenía nada de decirles al respecto; que las necesidades de los pueblos las conocían ellos mejor que él.
El liberalismo es todo lo contrario. Los gobernantes liberales no se limitan a recibir los votos como un medio de designación. Se llegan a creer que su victoria electoral ha supuesto una aplicación de la omnipotencia a su persona. Por eso promulgan leyes que regulan todos los aspectos de la vida social y hasta se inmiscuyen en la intimidad de la vida familiar.
La descentralización que se da en este sistema de autonomías es una participación de esa omnipotencia. Una concesión que, contradiciendo sus principios, en estado central realiza en beneficio de los semi estados regionales. Nada que ver con la descentralización que propugnamos los carlistas. Ellos acceden a la descentralización a regañadientes, chalaneando las competencias que conceden a las autonomías. Nosotros defendemos el principio de subsidiaridad: que lo que pueda hacer una determinada organización, no lo haga la organización de orden superior. Así se llega a que los ayuntamientos tomen las decisiones adecuadas porque conocen las necesidades de los pueblos mejor que los gobiernos centrales.
Las autonomías y descentralización que defendemos, son la forma de nuestro sistema tradicional. Lo importante de éste está en el trilema Dios, Patria y Rey. Un sistema liberal siempre terminará en tiranía. Y si adopta formas que imitan a las nuestras, como son la descentralización y la autonomía no servirán más que para empeorar el funcionamiento del sistema. Lo estamos viendo hoy. Lo anunciamos en 1978.
3 comentarios en “Fueros o autonomías: aclarando conceptos”
Loren Perrote
¿Se puede considerar dentro de la idea carlista de Fuero, el de Brañosera? A los políticos liberales, se les llena la boca con él, en Castilla, comparándolo con el municipalismo moderno, y otorgándole la consideración de primer ayuntamiento de España.
ebofa
La diferencia es que en la autonomía el estado cede competencias; en el foralismo el estado reconoce el derecho propio, debe reconocer el fuero.
lourdes cabezon lopez
CREO que da lo mismo que venga de abajo a arriba o de arriba a abajo. lo importante es que los de abajo se puedan defender de los abusos o que no haya abusos porque el rey sea un buen rey. a ver como se come lo que acabo de decir. no tiene mucha solucion