Fallecido en Madrid y algarada en Lavapiés
Nos dicen que el fallecido en Madrid es víctima del capitalismo. Todos somos víctimas de tantas cosas….Del capitalismo liberal partitocrático, del comunismo utópico, del populismo, de la mentira, de la hipocresía y, por último, de una Policía Municipal que no es querida por el pueblo. Atrás quedó aquella policía amable. Se le preguntaba por una calle y, solícitos, sacaban el plano de Madrid, sin ostentación de fuerza, cuidadores del tráfico, que ayudaba a desvalidos y ancianos. Esta otra no es así. Las poses, las pistolas, la opresión al ciudadano. Hace mucho tiempo que dejaron de ser percibidos como una ayuda. Los sentimos como un problema. El ver tantas películas de las policías metropolitanas de Norteamérica (país admirable en muchas cosas) conlleva la imitación del modelo. ¿Cómo se accede? ¿Hasta que punto está politizada? ¿A quién sirve? De protectores del ciudadano, de los niños, a guardia pretoriana de la ideología de género, de reguladores del tráfico a conseguidores de multas…..No. He escrito algunos artículos, hace semanas, sobre estos señores. Por eso no me extrañó la noticia de la muerte del senegalés. No creo que los policías le hicieran daño alguno, sino que acudieron a ayudarle. Estoy seguro de ello, pues la maldad humana, y la manipulación choricera, tiene sus límites. Pero claro, en la mentalidad de muchos ya no está el verlos como ayuda sino como “posible agresión”. Entonces ven al pobre mantero junto al policía e imaginan que el policía “le había hecho algo” y se arma la algarada. Es el problema de haber creado un arquetipo de “no ayuda” de ser percibidos como fuerza de ocupación. O tal vez un corazón enfermo, el del fallecido, desarrolló una complicación aguda ante una imagen que le producía terror. En todo caso, y por desgracia, lo veía venir. He sufrido agresiones verbales en mi propia carne. Supongo que, si no cambian mucho, ocurrirán más casos. Definitivamente, lamentable. Cualquier adjetivo quedará corto.