¿Porqué en los medios de comunicación españoles (salvo excepciones) no se trata con rigor y veracidad la escalada laicista que se está viviendo en España? ¿Porqué se silencian o se tergiversan acciones tan graves como la ocurrida recientemente en Cartagena o en Pamplona? ¿Porqué no se trata de frente el ataque indiscriminado de cristianos en el mundo, particularmente en Oriente Medio? ¿Estamos condenados a no tener un periodismo honesto que nos represente? Esta es la realidad de las oscuras horas que vivimos.

Y esto es así porque la prensa libre no existe, es prensa del sistema. Y todo aquello que se sale mínimamente del sistema no es aceptado y por tanto se silencia. Y si en algún caso algo se publicara, lo hacen manipulando y buscando el desprestigio. De forma análoga a la política, en el terreno mediático también se da el tan manido consenso, de forma tal que hay líneas rojas que nadie puede ni quiere traspasar.

 

Pero lo que más desgarro produce en un católico español es la actitud de los medios de la Iglesia, en especial COPE y 13TV. Unos medios que deberían dedicarse a propagar la Verdad de Cristo y a evangelizar, se trastocan en medios ad maiorem gloriam de un partido abortista, divorcista, antifamilia, anticristiano en definitiva, como es el PP. Hace unos año parecía que, por fin la COPE, tras deshacerse de periodistas ateos confesos como Losantos o Gabriel Albiac entre otros y del pastor protestante César Vidal,  se encauzaría hacia un periodismo verdaderamente católico, que es lo menos que se debe pedir a una cadena de la Conferencia Episcopal. Pero no, seguimos en las mismas tornas, absolutamente entregados en manos del malminorismo liberal más estrafalario. No hay más que escuchar a Carlos Herrera. En cuanto a 13TV su seguidismo del PP es cada vez más acusado, sin apenas rastro de defensa y promoción de principios católicos algunos, a cambio de ser una auténtica ruina para la Iglesia con una audiencia mínima.

 

¿Qué está ocurriendo en la CEE? ¿Qué motivos empresariales (o de otro tipo) le llevan a fichar, año tras año, a periodistas y personalidades que en poco o en nada coinciden con el ideario católico? Porque esto no es nuevo, recordemos que por los micrófonos de COPE han pasado periodistas “tan católicos” como Encarna Sánchez o Mª Teresa Campos.

 

No es comprensible la política de la Iglesia con respecto a los medios de comunicación. Tenían en sus manos toda una red de medios católicos, la Editorial Católica, y renunciaron voluntariamente a ella. Por ello la pregunta que debemos hacernos es clara,  ¿Quiere la Iglesia que exista periodismo católico?

 

Desde aquí no puedo por menos que aplaudir proyectos real y netamente católicos e independientes como Ahora Información que, sin la ayuda de nadie (y menos de la Iglesia) y con mucho esfuerzo sacan adelante un sincero periodismo católico que, desgraciadamente, parece en extinción. Ánimo y adelante.