El viaje imposible
(Por Jose Bustinza) –
El lío éste de la abstención de vox -los nombres de partidos siempre en minúscula dice mi libro de estilo- que permitirá al gobierno recibir fondos europeos a tutiplén y y gestionarlos como en él es costumbre, me ha recordado la siguiente anécdota sobre D. Blas Piñar, de quien se cumple hoy aniversario de su paso a la casa del Padre.
En 1979 la Comunión Tradicionalista, AJT y otras organizaciones en torno al espíritu del 18 de julio supieron acudir como Unión Nacional a unas elecciones. Así obtuvo D. Blas el encargo, seguramente enojoso y cumplido con espíritu de servicio, de representar a 360.000 españoles en aquella legislatura posterior a las Cortes que, tras el tiro en el pie, habían procedido a redactar la funesta constitución aún hoy en (algún) vigor.
Se trataba la redacción del estatuto para Cataluña y encontró el señor diputado una cuestión técnica dudosa, advirtiendo que la aplicación del derecho catalán a los extranjeros se debía limitar a su vecindad administrativa, para la cual ofreció una nueva redacción que fue aceptada por el completo de sus circunstanciales colegas. Sólo hubo un voto en contra, el voto en contra del propio ponente, por considerar todo el texto tan ateo, inmoral, laicista e injusto como la constitución en la que se incardinaba.
Y es que hay viajes imposibles de emprender en malas compañías.
Sirva el recuerdo de agradecimiento y homenaje a quien dio voz a aquellos españoles.