El estatus político de Puerto Rico. Un problema interesante con escasa información
(Por Miguel Ángel Pavón Biedma) –
Las elecciones puertorriqueñas suelen coincidir con las presidenciales useñas. Sin entrar en el debate de vencedores y vencidos hay datos interesantes. Los puertorriqueños disfrutan de la nacionalidad norteamericana pero no son un Estado más sino un “Estado Libre Asociado”. Es una entidad creada por D. Luis Muñoz Marín que ha permitido una unión peculiar con los EE.UU. Gracias a esa institución dejaron de ser considerados como una colonia pura y dura, además con una soberanía adquirida por la fuerza en el conflicto del 98.
En las últimas elecciones, celebradas en Noviembre del 2020, el 52% de los votantes son partidarios de integrarse como un Estado más. Un 13% son independentistas. El resto son partidarios de mantener el actual estatus, quizás reforzándolo. Sin embargo, parece un debate “poco emocional”. Los independentistas obtienen el mayor escollo en la pérdida de la nacionalidad norteamericana. Es un dato frío que paraliza sus expectativas. Cuando analizan su proyecto es esa pérdida el principal argumento en contra de sus posiciones. Efectivamente, perder la posibilidad de trabajar en cualquier lugar de EE.UU. sería una novedad muy negativa para muchos. Sus posibilidades laborales y educativas quedarían mermadas. Para mayor gravedad la cercanía de los modelos venezolano y cubano son una seria amenaza de la que, actualmente, están a resguardo.
Los partidarios de la anexión como un Estado más encuentran otro obstáculo. Aunque son mayoría, el Congreso norteamericano es reacio a admitir a nuevos Estados si no es con unas mayorías muy amplias. La incorporación de Alaska llevó, aproximadamente, unos 90 años y la de Hawai un periodo muy similar con múltiples votaciones. En el fondo de esta cuestión está el temor de una inclinación hacia el lado del partido demócrata que podría alterar el equilibrio interno useño. El temor a periodos de transición tan largos supone el mayor rechazo a esta opción. Un 52% del electorado es poco para que el Congrso norteamericano otorgue su “visto bueno”. Esperar 20 o 30 años más para tomar una decisión, mientras el país es asolado por la intensa crisis económica, no es aceptable para una gran parte de la población. Es probable que, entonces, el apoyo popular no sea muy elevado.
No falta algún grupo que postula su integración con el Reino de España. Por ahora son actitudes minoritarias y difíciles. Tienen en contra toda una prensa y un sistema de “desinformación histórica secular”. La propia corrupción, mundialmente conocida, de los políticos españoles y la ineficacia de nuestro sistema político son también ejemplos muy desfavorables que desaniman a muchos.
Es curioso la poca información que, en general, existe en la prensa española sobre el devenir de estos pueblos hermanos. Una de las consecuencias de nuestro sistema político y educativo, envenenado y adulterado, es que fomenta el egocentrismo y el desconocimiento de nuestra propia identidad común. La evolución de pueblos como el saharaui, el puertorriqueño, el guineano, la comunidad mapuche en Chile por citar algunos ejemplos, son realidades muy cercanas que no pueden, ni deben ser ignoradas.
3 comentarios en “El estatus político de Puerto Rico. Un problema interesante con escasa información”
Sofia
Gracias por una exposición tan clara de la situación, por la perspectiva cariñosa hacia estos pueblos y su historia. Un placer leerte, como siempre.
José Enrique Florencio Domínguez
¿Qué hay de aquel movimiento en pro de la reintegración a España que hace algunos años tenía tanta fuerza?
Miguel Angel
Puede seguirlo en el siguiente enlace: http://reunificaciondepuertorico.blogspot.com/